La migraña es una de las enfermedades más discapacitantes que existen actualmente en España. Las cifras asustan pero es que más de cinco millones de personas conviven con esta enfermedad que, se ceba especialmente con mujeres en edad fértil, ya que más de tres millones de éstas sufren las consecuencias de la migraña y lo que es peor, a menudo lo hacen en silencio.
El neurólogo José Miguel Láinez es el director de la Fundación Española de Cefaleas (FECEF), una institución que ha nacido recientemente con la idea de hablar más de la migraña y de la repercusión que tiene esta enfermedad en la sociedad española actual.
El doctor Láinez pone el acento en que la migraña es una enfermedad neurológica que va mucho más allá de un «simple dolor de cabeza». El experto continúa: «se manifiesta dolor pulsátil, náuseas y vómitos y una intensa sensibilidad a la luz y el sonido es la enfermedad más discapacitante en mujeres menores de 50 años». A pesar de las cifras de afectadas, sigue siendo una enfermedad estigmatizada, de la que existe mucha desinformación y, sobre todo una gran falta de reconocimiento social.
La relación entre migraña y mujeres no es casual
El neurólogo lo deja claro y asegura que «la prevalencia de la migraña en mujeres no es casual. Las fluctuaciones hormonales, especialmente los cambios en los niveles de estrógenos juegan un papel clave. Estos cambios, comunes durante el ciclo menstrual, el embarazo, el posparto y la menopausia, no solo pueden desencadenar ataques de migraña, sino también intensificarlos».
Cuando son niños hombres y mujeres contemplan un número parecido de casos con migraña. Sin embargo, en el momento que les llega la menstruación a las chicas, el porcentaje se dispara entre las mujeres. Según explica el doctor José Miguel Láinez «entre el 50-60% de las mujeres de las mujeres con migraña experimentan ataques vinculados con su ciclo menstrual».
Si una mujer con migrañas se queda embarazada, la enfermedad suele mejorar, sobre todo en el segundo y tercer trimestre. Pero en el posparto, lo más probable es que vuelvan porque se junta el estrés, la falta de sueño y el cansancio extremo. Durante la perimenopausia, los ataques pueden incrementarse antes de remitir o incluso desaparecer cuando la mujer llega a la menopausia. Así que está claro que hay una implicación real entre la migraña y el ciclo vital de las mujeres y esto es un problema social, laboral y económico.
Además, las mujeres jóvenes que padecen migrañas no sólo se ven afectadas físicamente sino también emocional y socialmente, ya que se enfrentan a una pérdida de productividad, de oportunidades y en demasiados casos, de calidad de vida.
En definitiva, la migraña es una enfermedad neurológica que altera mucho la vida de quién la padece. Un ataque puede durar horas o días, pero le puede implicar a la persona que lo sufre cancelar planes y detener su vida para quedarse encerrado en una habitación a oscuras.
Por suerte, cada vez se habla de esta enfermedad y se empieza a reconocer como un problema de la salud pública de primer nivel. Sin embargo, sigue existiendo mucho desconocimiento y en muchas ocasiones las mujeres que tienen migrañas son señaladas como exageradas o hipocondríacas.