En el asfalto abrasador de Singapur, donde cada curva es una trampa y cada segundo importa, McLaren no solo lucha contra sus rivales, sino que ahora también parece combatir consigo mismo. El roce entre Lando Norris y Oscar Piastri, en plena batalla por el campeonato de la Fórmula 1, desató una ola de tensión interna que amenaza con fracturar la armonía del equipo.
En este sentido, mientras Piastri lanzaba preguntas incómodas por la radio de su monoplaza, ¿Está bien que me eche a un lado?, y Max Verstappen aprovechaba el caos para enredar aún más el juego, la escudería británica se ve forzada a enfrentar un debate bastante incómodo: ¿Hasta dónde puede llegar la lealtad cuando ambos pilotos quieren ganar? La rebelión podría estar en marcha, y no todos están listos para lo que se viene.
Fricción bajo las luces: McLaren se enredó en Singapur
El Gran Premio de Singapur no solo mantuvo viva la lucha por el título de la Fórmula 1, sino que además dejó al descubierto una fractura interna en la escudería británica, la cual puede tener consecuencias de largo alcance. El toque entre Lando Norris y Oscar Piastri en la curva 3 de la primera vuelta encendió las alarmas en McLaren y pintó de tensión lo que debería haber sido una celebración tras asegurar el campeonato de constructores.
Asimismo, la maniobra se produjo bajo condiciones complicadas. Una lluvia previa que dejó partes del circuito húmedas y convirtió la largada en un momento crucial, especialmente en un trazado como el Marina Bay, donde acelerar es un desafío constante. Norris, desde el lado derecho de la parrilla, arrancó mejor que Kimi Antonelli y Max Verstappen, quienes patinaron al soltar el embrague.
Es así que en el primer sector del circuito, el corredor británico se mostró agresivo y fue por el interior para emparejarse con Piastri. Aunque el piloto australiano salió con mucho auto por delante, debió corregir su línea para evitar el contacto, lo que perjudicó su tracción. Asimismo, al llegar al vértice de la curva 3, ambos pilotos de McLaren iban rueda a rueda, pero Lando Norris no cedió. Por lo que primero rozó al coche de Verstappen y luego al auto de su compañero.
Un equipo partido en dos
La dirección de McLaren, comandada por Andrea Stella, buscó bajar la tensión del equipo, declarando que le gusta que los pilotos sean claros, pero hay que poner en contexto las reacciones, ya que desde la cabina todo se vive con mucha intensidad. Sin embargo, el clima posterior no fue el ideal.
Asimismo, Oscar Piastri desconectó su radio justo cuando uno del equipo intentaba felicitarlo, un gesto inusual en el tranquilo piloto australiano. Aunque el equipo celebró el bicampeonato de constructores, el ambiente fue bastante frío y con escasa comunicación entre los mayores protagonistas de la temporada 2025 de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Verstappen vigila, McLaren se divide
La carrera en el Marina Bay terminó con George Russell (piloto de Mercedes) ganando desde la pole, Max Verstappen del equipo de los toros rojos, segundo, Lando Norris, tercero. Por su parte, Oscar Piastri habría conseguido el cuarto lugar, en una jornada en la que los McLaren pudieron haber sumado más puntos si no fuera por la tensión interna y la falta de estrategia conjunta.
Asimismo, Max Verstappen, con su segundo puesto, recortó puntos a ambos corredores de McLaren por tercer Gran Premio consecutivo. Ahora, Piastri lidera el campeonato con 336 puntos; lo sigue Norris con 314 y el piloto neerlandés con 273. La diferencia es cada vez más reducida, por lo tanto cualquier error puede definir el título de la temporada 2025 de la F1.
Un final de temporada en máxima tensión
Asimismo, con seis fechas por delante, la Fórmula 1 se traslada a Austin para el Gran Premio de las Américas. Allí, la lucha por el título seguirá al rojo vivo, pero en McLaren la mayor amenaza podría no venir de afuera, sino desde adentro.