El Balonmano Servigroup Benidorm se impuso por un ajustado y, sobre todo, muy emocionante 27-28 al Evissa en un partido que sirvió, además de para cortar la mala racha de los benidormenses como visitantes, para mantener a los de Marko Krivokapic en el grupo de equipos de la zona alta de la tabla con los mismos seis puntos que el Burgos, tercer clasificado y a sólo dos del A Coruña, segundo. Todo ello a sólo una semana de recibir el próximo domingo (12:30 horas) al Barça Athletic en el Palau d’Esports.
Previsto el inicio del choque para las 20:00 horas de este sábado, las complicadas condiciones climatológicas que ha atravesado durante todo el fin de semana el litoral mediterráneo, incluida la isla de Ibiza, provocó un retraso de 45 minutos antes de que se diera un pitido inicial (a puerta cerrada por el mismo motivo) tras el que el Balonmano Servigroup Benidorm dejó muy claro que no había viajado hasta la mayor de las Pitiusas para seguir dando esa imagen de equipo fácil de vencer cuando actúa como visitante.
Primera mitad
Desde el primer momento los de Marko Krivokapic dieron muestra de haber hecho los deberes en los últimos días y, además de evidenciar una importante mejora en la defensa, algo que ya ha quedado patente que será clave en la categoría de plata del balonmano nacional; certificaron una mayor comunión grupal y una importante mejora en lo que a la adaptación a la nueva categoría se refiere.
Producto de todo ello, el Balonmano Servigroup Benidorm dejó de protagonizar el papel de víctima que había venido interpretando en los desplazamientos que había realizado antes de este viaje a Ibiza y no sólo se conformó con mantener siempre un marcador muy igualado, sino que contó con diversas ventajas (siempre mínimas) sobre un equipo local que, pese a la buena racha de resultados que había venido teniendo en las primeras jornadas, no terminaba de encontrar la manera de romper el orden benidormense.
Con todo, se llegó al descanso con un marcador de 14-13 favorable al Eivissa, un parcial que, apenas unos minutos antes, era mucho más abultado, pero que una buena reacción visitante llevó a esa renta mínima que lo dejaba todo para la segunda mitad.
Segunda parte
Una segunda parte que resultó, si no más, igual de igualada y, sobre todo, emocionante que la primera. Una segunda parte en la que el Eivissa y el Balonmano Servigroup Benidorm se iban ‘calentando’ conforme pasaban los minutos y el final se acercaba. Una segunda mitad, eso sí, en la que los visitantes consiguieron llevar en casi todo momento la batuta tanto del juego como del marcador, aunque, eso sí, con ventajas que en raras ocasiones pasaban de un solo tanto y que los locales, también casi siempre, sabían neutralizar rápidamente.
Con ese panorama se entró en los cinco minutos finales. El Balonmano Servigroup Benidorm había sabido defenderse de una muy rigurosa exclusión durante la que una pérdida tonta de balón a punto estuvo de constar un disgusto más grave.
En todo caso, y tras un final de auténtico infarto, el Balonmano Servigroup Benidorm dispuso de un lanzamiento de siete metros a 56 segundos del final y con empate a 27 en el marcador. Pol Roy transformó el penalti dejando así el luminoso en 27-28 y dejando la que, potencialmente podía ser la última posesión del choque, para el Eivissa.
Tras un tiempo muerto con medio minuto por delante, la suerte quedó echada para unos y otros en un ataque infinito por parte de los locales que acabó en el lanzamiento de un golpe franco, con el tiempo ya cumplido, que se estrelló contra la barrera benidormense y, gracias a ello, le dio al Balonmano Servigroup Benidorm su primer triunfo del año como visitante.