El torero José Antonio Morante de la Puebla, que acaba de anunciar recientemente su retirada, protagonizó en 2015 una polémica en Ronda (Málaga) tras escuchar un manifiesto de una representante del Colectivo Antitaurino de Málaga. En esa ocasión, afirmó con contundencia: «Yo soy torero y no soy un asesino».

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Morante, que toreó en la tradicional corrida goyesca de aquella localidad, coincidió con una manifestación antitaurina en la plaza de la Merced, donde colectivos y asociaciones animalistas expresaron su rechazo a la tauromaquia.

Durante la protesta, el torero escuchó atentamente el manifiesto leído por la representante del Colectivo Antitaurino y posteriormente respondió a los periodistas que le pidieron su opinión.

Mientras paseaba por la zona rodeado de aficionados a la tauromaquia, Morante señaló en referencia a los manifestantes que «ellos viven de las subvenciones y este es su trabajo; es un movimiento orquestado y les dan dinero para que protesten, salvo a alguno«.

Añadió: «Me parece una provocación que vengan a una tierra tan llena de misterio, de belleza y tan marcada por la tauromaquia como Ronda», y recordó que «hay muchos poetas, intelectuales y gente con sensibilidad que se han preocupado del mundo del toro«.

Morante insistió en que «los toros son la poesía de España» y afirmó que «la mayoría de los que protestan reniegan de la España profunda y antigua, que no es la España de Franco; los toros vienen de mucho más atrás».

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También dijo que «los toros son un bien cultural y el toreo es un acto de heroísmo» y manifestó que «quedan pocas creaciones artísticas donde uno exponga su vida, como se hace en la tauromaquia».

Finalmente, Morante señaló: «Comprendo que es difícil entender el toreo si no tienes las raíces de aquí», y añadió que «el toro bravo nace para eso, tiene la oportunidad de vivir en un ambiente increíble, nunca conocido por otro animal».