El recién nombrado primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha anunciado que suspende la reforma de las pensiones en el país hasta la celebración de las próximas elecciones presidenciales, previstas para el año 2027. Lo hace para evitar la caída de su Gobierno contentando a los socialistas y evitando así que apoye una moción de censura.
«Una reforma social, por necesaria que sea, solo puede tener éxito si es comprensible y justa. Por eso, propondré al Parlamento este otoño que suspendamos la reforma de las pensiones de 2023 hasta las elecciones presidenciales», ha dicho, durante su discurso ante la Asamblea Nacional este martes.
El primer ministro francés ha defendido que «no hay excusas» para tumbar a priori en una moción de censura a «un gobierno que dejará de gobernar por decreto» y aseguró que preparan un Presupuesto de 2026 «serio y fiable» para Francia.
«No hay excusas para tumbar a un Ejecutivo, que a priori, dejará de gobernar por decreto», ha manifestado en su declaración de política general, amenazada por dos mociones que se votarán esta semana y que podrían prosperar si izquierda y ultraderecha se ponen de acuerdo.
Los socialistas franceses se abren al debate parlamentario y dan oxígeno a Lecornu
El Partido Socialista francés (PS) ha confirmado este martes estar dispuesto a hacer la «apuesta» de continuar el debate en el Parlamento, lo que aleja el fantasma de una moción de censura inmediata por su parte contra el Gobierno de Sébastien Lecornu, después de que el primer ministro accediera a suspender la reforma de pensiones de 2023 hasta las elecciones presidenciales.
Así lo ha indicado el jefe del grupo de los diputados socialistas en la Asamblea Nacional, Boris Vallaud, al tomar la palabra tras el discurso de política general de Lecornu, si bien ha advertido de que el presupuesto que piensa presentar el Ejecutivo es «insoportable».