Martes, 14 de octubre 2025, 15:16
Esta semana ha comenzado en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid el juicio penal contra Toño Sanchís, exrepresentante de Belén Esteban, por apropiación ilegal de más de 300.000 euros de la madrileña. La colaboradora de televisión llegaba aferrada a la mano de su marido, Miguel Marcos, a la primera sesión celebrada el pasado lunes. «Yo estoy tranquila porque yo cuento la verdad. No cada uno la verdad, no, cuento la verdad y creo que en los otros juicios se ha demostrado», expresaba ante los medios de comunicación. Por su parte, Toño accedía a la audiencia acompañado de su abogado, proyectando una imagen relajada.
Durante la primera jornada se pudo escuchar el testimonio de las dos partes. El relato de Belén que se escuchó en sala lo conocemos desde hace una década, cuando la amistad entre representante y representada saltó por los aires. «Le quería como parte de mi familia», recordó Belén que aseguró que ella había depositado en él su confianza al cien por cien ya que eran grandes amigos, tanto que llegó a incluirlo en su testamento.
Y es que hubo un tiempo en el que ‘la patrona’ (antes, princesa del pueblo) estaba profundamente unida profesional y personalmente a su representante, no había evento o fiesta que se preciara en al que no llegaran juntos. Su confianza fue tal que se extendió a otros compañeros de profesión y Toño se convirtió en el representante por excelencia del universo ‘Sálvame’ con Terelu Campos, Álvaro Muñoz Escassi o Ylenia Padilla entre sus clientes.
Fue en 2015, después de salir de ‘Gran Hermano Vip’ cuando una persona puso sobre aviso a Belén. «Aquí pasa algo», le dijo. Entonces, la de Paracuellos pidió explicaciones y al no recibirlas, se puso directamente en contacto con las productoras para revisar cada contrato. Así, pudo comprobar que Toño, lejos de percibir el 20% acordado «se llevaba el 30% o el 40%», incluso «el 85%», contó a la revista ‘Lecturas’.
La versión de Toño es que él no firmó personalmente el mencionado contrato. Además, se ha escudado en que ya fue condenado a entregarle una casa. Un inmueble que, según ha especificado Belén, dejó destrozada y con una hipoteca de 260.000 euros.
Antes de este proceso, la justicia ya había dado la razón a Belén en un proceso civil por el que Toño fue condenado a pagar 388.868 a su exrepresentada. Sin embargo, hasta el momento ha abonado menos de 50.000, lo que llevó a la colaboradora a plantearse la vía penal.
El pasado viernes, la Fiscalía anunciaba que pide a Sanchís tres años y medio de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida entre 2009 y 2015. Además, solicita que la empresa de Sanchís indemnice a la de Esteban con casi 340.000 euros (la parte obtenida ilegalmente) más una multa de 3.600 euros.
En su escrito, el Ministerio Público señala que la empresa participada por Toño al 50%, Agencia de Servicios Lorant S.L., representaba a Belén de manera exclusiva para España y el mundo, por lo que recibía los pagos por los trabajos de su clienta. Luego, la empresa de Belén, Bem Imaging S.L., recibía el pago previa emisión de unas facturas que hacía el propio acusado «por la confianza existente entre las partes». Toño habría aprovechado esta situación para, presuntamente, «obtener un ilícito enriquecimiento patrimonial».
Desde el inicio de este enfrentamiento, la colaboradora de televisión dejó claro que haría todo lo que estuviera en su mano para recuperar hasta el último céntimo y este juicio es una prueba más de que está decidida a llegar hasta el final.
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