José Antonio Morante Camacho (Sevilla, 1979), más conocido como Morante de La Puebla, anunciaba este domingo por sorpresa su adiós a los ruedos. Fue en La Ventas cuando el maestro se cortaba la coleta. Entre lágrimas y después de cortar dos orejas a su segundo toro de Garcigrande en la corrida celebrada en el coso madrileño por el día de la Hispanidad, dejaba a todos casi sin palabras. Los más de 20.000 espectadores que se dieron cita en las ventas, y los otros miles que siguieron la corrida por televisión, se llevaron las manos a la cabeza, en shock, antes de rendir tributo al que ha sido, según los más entendidos, el mejor torero del siglo XXI.
El apellido Morante será recordado en el mundo de la tauromaquía y parece que también empieza a tener resonancia en el fútbol. Su hijo apunta alto. José Antonio, con el mismo nombre que su padre, se ha convertido por méritos propios en una de las grandes sensaciones del fútbol juvenil esta temporada. Tanto es así que este curso ya ha estado entrenándose varias veces bajo las órdenes de Pellegrini en el Betis, ha firmado su primer contrato profesional con el club verdiblanco y su gran rendimiento en División de Honor le ha abierto las puertas de la Sub-18, para la que ha sido convocado por primera vez.
El delantero del Betis ha llamado la atención del seleccionador David Tenorio gracias a su excelente temporada en el filial verdiblanco. Y es que no podía ser de otra forma. La sangre bética de su padre corre por las venas de José Antonio, que suma 12 goles en División de Honor. Con él como 9, el Betis es líder muy destacado del Grupo 4 y peleará por el título en la Copa de Campeones.
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Bendecido por Dani Ceballos desde su llegada al Betis en 2022, Morante posee unas condiciones que casan muy bien con el estilo de las categorías inferiores de la Selección. Zurdo a pesar de ser hijo de uno de los grandes diestros del siglo XXI, José Antonio, nacido en 2007, es un 9 que suele superar a sus rivales y hacer daño en el área rival gracias a su completa técnica más que a su físico. Es un atacante que define las jugadas con calidad, se asocia en espacios cortos y hace mejor a sus compañeros. No en vano, Pablo García, estrella del Betis Deportivo, destacó esta temporada en la Youth League con Morante como uno de sus mejores socios.
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