En Warner Bros. están sudando la gota gorda para lograr que el feroz activismo tránsfobo de J.K. Rowling no afecte al desarrollo de su último gran proyecto para HBO Max: una serie que se propone volver a adaptar las siete novelas de Harry Potter, a novela por temporada.

La primera, dedicada a La piedra filosofal, ya se está rodando, mientras sus impulsores tratan de quitarle importancia a la inevitable vinculación de Rowling y varias personas promueven en redes el boicot contra cualquier explotación de la obra de esta autora.

Ya sucedió con Hogwarts Legacy, un videojuego dedicado al lore de Harry Potter que aún así fue un éxito absoluto de ventas. Lo cierto es que la animadversión hacia Rowling no está tan generalizada como pueda parecer, y hemos tenido otra posible prueba en torno a Keira Knightley

La actriz de Orgullo y prejuicio acaba de estrenar en Netflix La mujer del camarote 10, y en paralelo a esto había aceptado hacer una actuación de voz en Harry Potter: The Full Cast Audio Editions. Esto es, un audiobook de todas las novelas de Harry Potter, donde entre más de 200 actores Knightley puso voz a la profesora Dolores Umbridge.

La cuestión es que Knightley se involucró en este proyecto desconociendo, al parecer, la controversia que rodea a Rowling. Así lo ha asegurado cuando le preguntaron en Decider por su opinión frente a esos “fans que están llamado a un boicot”. “No era consciente, no. Lo siento mucho”, se apresuró a decir Knightley. A continuación, sin embargo, probó a opinar sobre el tema. “Ya sabes, creo que vivimos en un momento donde todos tenemos que descubrir cómo poder convivir, ¿no? Y todos tenemos opiniones diferentes. Espero que podamos respetarnos”.

El «niño que no soportamos»

La situación se hizo más incómoda cuando Simon Stone, director de La mujer del camarote 10 que participaba en la entrevista en este momento, decidió reclamar la voz y proponer una forma de solucionar (desde la equidistancia) los problemas que una fracción del público parece tener con Rowling. “Todos deberíamos reconocer el ‘vive y deja vivir’ de ‘dios mío, no aguanto tu voz’, porque eso forma parte de nuestras vidas”.

“Todos sentimos odio hacia alguien”, prosigue. “Podemos remitirnos al colegio. Siempre hay un niño que no soportamos, a la vez que somos ese niño para otra persona. Por desgracia hoy todos los bandos políticos están intentando silenciar la voz de ese niño, sin darse cuenta de la ironía de que ellos son también el niño para otra persona. Si todos pudiéramos hacer una moratoria al respecto, quizá encontraríamos una salida”.

El intercambio tiene lugar poco después de que Rowling no quisiera ser tan diplomática en torno a unas declaraciones recientes de Emma Watson. La antigua actriz de Harry Potter, que al igual que otros compañeros se había desvinculado de las posturas de Rowling, intentó quitarle peso al conflicto en una intervención. La respuesta de la autora fue, sin embargo, rechazar la ofrenda de paz y decir que Watson “tiene tan poca experiencia de la vida real que ignora lo ignorante que es”.