Los accionistas del Sabadell que tienen sus títulos depositados en la entidad dan un sonoro portazo a la opa de BBVA. La catalana confirmó … ayer a la CNMV que, de estos inversores –que representan el 30,8% del capital–, solo un 2,8% ha aceptado la oferta, representativos de apenas el 1,1% del capital social.

La cifra viene a confirmar la oposición de los minoristas –muchos de ellos clientes y empleados– a la operación. Y también evidencia que el mensaje de Carlos Torres –tras semanas en las que el banquero ha multiplicado reuniones y presentaciones, también en Cataluña– no ha calado entre estos inversores, que cierran filas en torno al valor en solitario que defienden desde Sant Cugat. Fuentes conocedoras apuntan a que «tanto en Sabadell como en BBVA esperaban que este porcentaje fuese bajo, pero no tanto», indicando que incluso ha sorprendido en el entorno de Josep Oliu. Y aunque aún queda por conocer qué ha votado el resto de socios, la cifra desvelada ayer supone un serio revés para las aspiraciones de BBVA de superar «ampliamente» el 50% de aceptación.

«Hay que tener en cuenta que los accionistas del Sabadell con sus títulos depositados tienen lazos estrechos con la entidad y han sido clientes durante años, por lo que la decisión ha estado muy condicionada», matizan los expertos de XTB. «Creemos que el porcentaje de aceptación de los institucionales será mayor, lo que permitirá a BBVA alcanzar el 30%», añaden. Así, el escenario de una segunda opa cobra fuerza en el mercado, incluso para los que ahora han rechazado la operación a la espera de una mejor oportunidad. El presidente de BBVA, Carlos Torres, se ha mantenido firme asegurando que, en ese hipotético caso, la nueva oferta nunca será a un precio superior. «También dijo que no mejoraría la primera y finalmente lo hizo en un 10%», apunta un banquero nacional a este diario.

Será la CNMV quien dé a conocer este viernes 17 de octubre el resultado definitivo y los criterios para establecer el precio de esa supuesta segunda opa, en caso de que BBVA no alcance el 50% y decida rebajar el umbral de aceptación al 30%. Y la evolución del Sabadell en Bolsa en estos días resultará clave, ya que si la catalana sigue subiendo, la presión para el supervisor sobre cómo debería ser esa interpretación será máxima, ante las distintas opiniones en torno al asunto. Torres ya ha dejado claro que, si la CNMV coincide con el criterio del Sabadell –que apunta a un precio mayor–, BBVA se retirará definitivamente de un proceso que se ha extendido ya 17 meses y amenaza con alargarse unos cuantos más. Pero eso también está en el aire. De momento, el mercado reaccionó ayer con algo de volatilidad y, tras una mañana de caídas, los títulos del Sabadell cerraron con un alza del 1,09% hasta los 3,26 euros, mientras que los de BBVA avanzaron un 0,7% hasta los 15,99 euros.

Las quinielas están en marcha y las dos entidades llevan días haciendo cábalas. Tras conocer el voto de los clientes accionistas, queda por ver qué hará el resto de minoristas (los que tienen depositadas sus acciones en otras entidades) y que rondan el 9% del capital. Pero sobre todo los institucionales, donde BBVA ha depositado toda su confianza para superar con holgura al menos el 30% de la vallesana.

La entidad con sede en Bilbao ya sabe que no cuenta con el apoyo del 5% de Zurich, que hizo público que no acudiría a la opa, en aras de proteger su alianza de bancaseguros con Sabadell. Pero también juegan un papel fundamental los denominados fondos de gestión activa (que pesan un 35% en el capital) y los pasivos, que por mandato deben replicar a un índice y tendrían en torno a un 20% de la catalana. Torres ya aseguró en una entrevista a este periódico que aspiraba a hacerse con el 10% del voto favorable de estos últimos. Y también cuenta con el ‘sí’ de David Martínez, el consejero díscolo con un 3,8% del Sabadell. Pero para que las cifras cuadren, y su propuesta siga adelante, el apoyo de estos grupos tendría que ser casi unánime.