«Os ha encantado. Nuestra braga más atrevida está oficialmente agotada». Así anuncia en su web Skims, la marca de lencería y ropa moldeadora de Kim Kardashian el éxito arrollador de su nuevo y controvertido lanzamiento: un tanga que imita el vello púbico.
Sí, has leído bien. La empresaria e influencer puso a la venta este martes esta nueva prenda, bautizada como Faux Hair Micro String, elaborada con pelo sintético. Concretamente un «cabello sintético rizado y liso en doce variaciones de tonos diferentes» para que cada uno elija la combinación que más le gusta.
El tanga, que cuesta 42 euros y se ha agotado en unas horas, ya tiene lista de espera y se ha publicitado con un controvertido juego de palabras: «El arbusto definitivo». De hecho, la novedad ha ido acompañada de una campaña en vídeo de estética años setenta en el que varias modelos aparecen en un concurso de belleza.
El presentador las va nombrando y ellas van levantando sus faldas o vestido para dejar ver su «cortina», que aparece pixelada. «El concurso que se atrever a preguntar si el pelo de ahí arriba combina con el de abajo», explica el presentador.
Este nuevo y controvertido tanga sigue la estela de otros lanzamientos polémicos que Kim Kardashian ha comercializado a través de Skims, que va viento en popa y acaba de presentar una colaboración deportiva con Nike.
En octubre de 2023, la estrella del clan Kardashian lanzó un sujetador con pezones incorporados que conseguía que se notaran los pezones incluso con prendas gruesas. A pesar que el sujetador recibió aplausos por parte de mujeres que aseguraban que ya era hora de reivindicar una parte del cuerpo que se querido tapar desde hace décadas, la empresaria recibió numerosas críticas por la campaña promocional del producto.
En el vídeo, Kardashian bromeaba con que las temperaturas globales iban a seguir subiendo pero que con este sujetador se consigue que «sin importar el calor que haga siempre parezcas fría». «Algunos días son duros, pero estos pezones lo son más. Y, al contrario de los icebergs, no van a desaparecer», ironizaba también durante la campaña.