La Policía Nacional está investigando un posible suicidio por parte de una menor de 14 años el pasado martes en Sevilla tras tirarse por la azotea del edificio donde vivía.
Sobre las 14:45 horas, el servicio de Emergencias 112 recibió el aviso de que una niña se había precipitado por un bloque de pisos ubicado en la calle Rafael Laffón, en el entorno de la Carretera Carmona.
Inmediatamente, un grupo de agentes de la Policía Nacional y de sanitarios del servicio de emergencias se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Sin embargo, solo pudieron certificar la muerte de la menor.

Fuentes policiales han confirmado a este periódico que el suicidio es la principal hipótesis que se baraja, pero que los agentes siguen investigando las causas del trágico suceso.
Actualmente, la Consejería de Educación está investigando las causas de la muerte de la menor. El informe de inspección determinará si la menor había sido víctima o no de casos de bullying y si la dirección del centro tenía conocimiento de esto.
Esta mañana, el portal del edificio donde residía la menor se ha llenado de flores y velas, que vecinos y compañeros han ido dejando en su memoria.

La zona del edificio de la menor en la mañana de este miércoles.
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Fuentes cercanas a la familia han confirmado a EL ESPAÑOL que «los problemas no eran nuevos y que ya el pasado curso la situación estaba mal debido al bullying que la joven recibía por parte de compañeros».
Según relatan a este periódico, la familia «había denunciado en el centro educativo lo que ocurría», pidiendo apoyo a la dirección, preocupados por el malestar que la menor mostraba al salir del colegio.
Aun así, explican que «no se tomó ninguna medida efectiva», «ni activaron ningún protocolo» y que la niña comenzó este nuevo curso en las mismas condiciones. En esta línea, la familia de la adolescente habla de un presunto «caso de acoso escolar».

La menos se precipitó desde la azotea.
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Por su parte, el centro educativo, a través de una mensaje en redes sociales ha señalado que se encuentra trabajando en el caso en coordinación con la Administración Educativa y los organismos correspondientes.
Asimismo, han declarado que a lo largo de la jornada el profesorado del colegio, el equipo de Orientación y el de Bienestar Emocional han atendido especialmente al alumnado.
Fuentes cercanas al entorno de la menor afirman que el día del suceso la menor salió del colegio y, en lugar de dirigirse a casa, «fue directamente a la azotea del edificio» donde vivía, situado en la misma plaza que el centro.
Allí, sin pasar por su vivienda, se precipitó. Los agentes de la Policía Nacional se han llevado su mochila y su teléfono móvil para analizarlos y poder esclarecer qué ocurrió en las horas previas.
El entorno familiar insiste en que «algo ha tenido que pasar en el colegio», ya que el comportamiento de la menor no fue algo habitual.