La considerada mujer más baja de España acudió este miércoles al programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 para contar su historia. María Jesús Ibáñez, que tiene tres carreras universitarias, charló con Sonsoles Ónega y relató las dificultades por las que ha atravesado, algunas de las cuales siguen vigentes.
Ibáñez, que mide 93 centímetros, reveló actos cotidianos que resultan complejos para ella: «Los cajeros de los bancos, al no estar adaptados, me veo obligada a pedir ayuda a personas que no conozco. Cuando sería tan fácil con las nuevas tecnologías de las que disponemos no tener que dar la privacidad de mi número pin y verme expuesta a alguien desconocido».
Aunque su hogar está totalmente adaptado a sus necesidades, reclamó mayores ayudas y denunció la situación en otros países: «Mi casa está adaptada. Tener que adaptar el hogar ahí dependes del nivel económico de cada persona. Yo siempre lo digo, no es lo mismo tener discapacidad con un nivel económico medio que tenerlo alto o bajo. Yo he tenido mis padres que me han ayudado y que me han permitido estudiar y tener una formación».
Y prosiguió: «Además, tengo la suerte de haber nacido en España, porque si naces en determinados países es todavía más complicado. No nos podemos olvidar que en todos los países no tenemos los mismos derechos ni todo el mundo nace en las mismas familias».
A continuación, María José Ibáñez relató su caso personal: «Nací pesando un kilo y me faltaban huesos, como el fémur o los miembros superiores. Tengo un 83% de discapacidad. Tengo 36 años, por lo que la medicina de hoy no tiene nada que ver con la de entonces. Se necesita invertir en ciencia. Antiguamente no había una explicación ni las ecografías de ahora. Mi madre se enteró de que yo venía con discapacidad a los seis meses de gestación. La explicación que les dieron fue una gripe. Pero realmente no se han puesto de acuerdo».
Finalmente, habló de su situación sentimental: «Tengo tres carreras, me he casado, me he divorciado y me he vuelto a casar. Mi marido actual, Cristian Mendoza, mide 1,84. En nuestra casa todo está adaptado a mi altura. Nos enamoramos como cualquiera otra pareja, todo muy normal».