Siete clásicas italianas en menos de mes y medio en el balance de Isaac del Toro
No se me enfade el público mejicano, pero si evolucionamos la bandera del país centroamericano, bien podríamos tener la italiana en la que se envuelve Isaac del Toro.
El mejicano sigue escribiendo una temporada de leyenda.
Retomemos el hilo: Ayer, en el Giro del Veneto, el de UAE Team Emirates volvió a ganar por séptima vez en una clásica italiana desde principios de septiembre, con una autoridad que ya parece rutina.
El joven de Ensenada cerca de Tijuana, atacó a más de diez kilómetros del final, en la última ascensión a Torricella Massimiliana, tras un trabajo impecable de su equipo.
El ritmo de Pavel Sivakov en la penúltima subida limpió el grupo principal y dejó el terreno perfecto para el golpe final de Del Toro.
Cuando el mexicano arrancó, nadie pudo seguirle.
Rodó en solitario hasta Verona, amplió su ventaja y cruzó la meta celebrando su decimosexta victoria de la temporada.
Detrás, la persecución se deshizo entre dudas y ataques inconexos. Sivakov aún tuvo fuerzas para arrancar en el último kilómetro y sellar un doblete para UAE, mientras Jonas Abrahamsen (Uno-X Mobility) completaba el podio.
Del Toro comentó en meta: “No fue fácil, fue un esfuerzo total de todo el equipo. Quise rematar el trabajo porque ellos estuvieron ahí todo el día. Hoy era ir a por todas”, con esa mezcla de serenidad y hambre que se ha convertido en su sello.
El Giro del Veneto no fue un destello aislado, sino la culminación de una racha inaudita: siete clásicas italianas conquistadas en apenas cinco semanas, una secuencia que ningún otro ciclista del pelotón actual puede igualar.
Desde el GP Industria & Artigianato del 7 de septiembre hasta el Veneto del 15 de octubre, Del Toro ha arrasado con todo.
Ganó el GP Industria & Artigianato, el Giro della Toscana, la Coppa Sabatini, el Trofeo Matteotti, el Giro dell’Emilia, el Gran Piemonte y el Giro del Veneto.
Entre medias, logró top-10 en la Tre Valli Varesine y en los Mundiales de ruta e ITT, donde rozó el podio.
La secuencia de resultados de Del Toro desde el 7 de septiembre habla por sí sola: siete victorias, tres top-10, dieciséis triunfos totales en la temporada y un equipo que roza las cien victorias anuales.
Pero más allá de los números, lo impresionante es la forma en que gana: siempre ofensivo, por delante, con ataques largos o remates potentes, en subidas cortas o recorridos duros de más de 200 km.
Del Toro ha hecho de Italia su terreno, un laboratorio de victorias donde combina juventud, ambición y un instinto de carrera poco común.
Mientras otros terminan el año vacíos, él parece seguir creciendo.
En Verona no solo ganó el Giro del Veneto, sino que selló su estatus como el corredor más dominante del otoño europeo, un ciclista que ha hecho del triunfo un hábito y de la elegancia una constante.
Imagen: FB Giro Veneto



