El Barça suma cuatro victorias y cinco derrotas en los nueve partidos oficiales disputados y, aunque puede vislumbrarse una línea ascendente, la realidad es que el equipo sigue adoleciendo de serios problemas que van desde la confección de la plantilla a la aportación de determinados jugadores o a ciertas decisiones de banquillo.
Joan Peñarroya inició el curso en una situación delicada por las críticas de buena parte del barcelonismo, pero con el mismo objetivo que el curso pasado: conseguir que el Barça sea un equipo reconocible como en la temporada de su debut, aunque el equilibrio se rompió poco después de la grave lesión de Laprovittola y nunca se recuperó del todo.
La temporada empezó torcida por la nueva operación de Juan Núñez y por su baja en principio hasta abril de 2026. De forma paralela, el club dejó caer que seguirá su misma política nefasta de la pasada temporada que consiste en no cubrir las bajas de larga duración como sucedió con el propio ‘Lapro’, con Chimezie Metu y con el propio Núñez.

Juan Núñez sigue gafado con las lesiones / JAVI FERRÁNDIZ
El técnico ha conseguido mejorar las prestaciones defensivas del equipo en los últimos partidos y el jueves concedió 83 puntos al Dubai (83-78). De todas formas, el egarense todavía tiene mucho trabajo por delante y dos objetivos necesarios para al menos optar a evitar otro curso en blanco.
Regularidad con mayúsculas
Desde los tiempos de Saras y sus quejas sobre la falta del instinto ‘killer’ del equipo, el Barça no ha conseguido nunca ser un equipo regular en el sentido más amplio de la palabra. Lo peor es que este concepto abstracto resume a la perfección la situación del equipo.

El Barça, tras ganar en el Palau al Valencia Basket / VALENTÍ ENRICH
Lo primero es responder a unas líneas maestras. El Limoges de Bozidar Maljkovic era eminentemente defensivo, la Serbia de Pesic apuesta por el ataque y… ¿el Barça? Unas veces defiende fatal y otras mejor, a veces es preciso presión en ataque y otras comete muchos errores. A veces brilla un jugador y otras desaparece (Punter en Dubai).
Otro detalle importante es la necesidad de mantener un nivel alto durante los 40 minutos o, al menos, durante más tiempo. Este Barça es especialista en infligir parciales de 8-0 y recibirlos acto seguido, a veces ampliados. En Dubai, pasó de dominar por 45-50 a verse 73-63 abajo tras un 10-0 que lideraron Bertans y Prepelic.
‘Enchufar’ a todos
El Estrella Roja tiene KO a siete jugadores, entre ellos Tyson Carter (ex de Unicaja) con una embolia pulmonar. Tampoco están Isaiah Caanan (ligamentos de la rodilla), Devonte Graham, Jasiel Rivero (ex de Valencia y Burgos), Dobric, Plavsic ni Bolomboy. Aun así, puede tener un cinco con Miller-McIntyre, Nwora, Kalinic, Moneke y Motiejunas.
No es el caso del Barça, con una plantilla más corta que se ha visto reducida por la lesión de Juan Núñez. Por ello, es clave que Peñarroya consiga unir para la causa a algunos jugadores que por diversas circunstancias no están rindiendo al nivel esperado.

Miles Norris debe aportar bastante más / EFE
Kevin Punter, Darío Brizuela, Will Clyburn, Tornike Shengelia, un Joel Parra en crecimiento y Willy Hernangómez (con ciertas reservas) están siendo muy importantes, pero con eso no basta. Con cuentagotas, Myles Cale ha añadido puntos a su conocido talento defensivo. Pero… ¿y el resto?
‘Juani’ Marcos hizo en Dubai su mejor partido en Euroliga y debe entender que su rol es mayor sin Núñez. Jan Vesely aún no se encuentra a tope tras vivir un calvario físico desde enero, Miles Norris apenas ofrece pinceladas, Tomas Satoransky no es ni por asomo el líder que necesita el equipo y Youssoupha Fall empieza a no existir.