A principios de los años 80 había poca gente más atareada que Michael J. Fox. El actor ya estaba teniendo gran notoriedad gracias a su papel en la popular sitcom Enredos de familia, de forma que también le habían ofrecido protagonizar una película de gran vocación comercial: Teen Wolf (o De pelo en pecho, como la conocimos en España).
Pero, por si fuera poco, una vez estaba empezado el rodaje de Regreso al futuro le ofrecieron repentinamente el papel protagonista. Los artífices del film habían decidido que Eric Stoltz no les convencía.
Así es como en 1985 Fox se llevó el papel de Marty McFly, como se ha contado hasta la saciedad. Lo que se ha contado menos es el estrés que esto le provocó: tres proyectos prácticamente simultáneos y de primera fila cuando apenas tenía 24 años, a lo que había que sumar el clima de suspicacia que se encontró Fox cuando llegó al rodaje de Regreso al futuro (que terminaría estrenándose solo un mes antes de Teen Wolf en EEUU).
Lea Thompson, por ejemplo, estaba contratada para interpretar a la madre de McFly, Lorraine. Ya sabéis, la misma que se enamoraba de su propio hijo una vez viajaba al pasado con resultados descacharrantes.
Resulta que Thompson tenía buena relación con Stoltz, y no estaba llevando bien que Robert Zemeckis hubiera prescindido de él para que llegara Fox a reemplazarlo.
“No estaba preparada para trabajar con un actor de televisión. Era muy sincera al respecto y muy amable. Pero dijo que pensaba que yo era un impostor y que estaba enfadada porque su amigo no estaba me la película”, ha recordado Fox en un evento reciente en Nueva York. Ahora que tiene 64 años, Fox acaba de publicar un nuevo libro, Future Boy, recordando esa época frenética.
“Aunque no era consciente de lo que pensaban los demás porque estaba muy absorto en lo que yo pensaba”, apunta Fox sobre lo distante que se mostraban con él Thompson y otros miembros del equipo. Sin embargo, él y Thompson acabaron teniendo muy buena relación, y Fox ha explicado cómo se las apañó para ello. Fue gracias a improvisar un chiste en una de las escenas clave de la película: cuando Marty McFly es atropellado por su joven madre y recupera la conciencia en calzoncillos en su habitación.
Esta escena era la primera, asimismo, que él y Thompson rodaban juntos. Es una escena en la que la señora McFly piensa que se llama Calvin Klein, por la marca de su ropa interior, y una en la que Fox improvisó una caída de la cama al darse cuenta de que no tiene pantalones. “La próxima vez traedle un cojín”, bromeó Zemeckis entonces. Lo interesante es que Fox añadió otra broma a los diálogos con la esperanza de que Thompson empezara a respetarle.
“Lea era tan buena. Para mí, la forma de llegar al corazón de una mujer es a través de una broma. Así que se me ocurrió una broma”, contó Fox según se hace eco People. “Así es mi mundo, un mundo en el que proponemos chistes todo el tiempo”.
A Fox se le ocurrió entonces alterar el guion. Originalmente el diálogo pasaba por Marty preguntando ‘¿dónde están mis pantalones?’ y su madre señalando sucintamente ‘ahí’ en dirección a un baúl de aspecto angelical. Fox propuso cambiar esto para enfatizar lo ridículo del asunto.
Lo que Thompson dijo finalmente fue “ahí, en mi arca de la esperanza”. Al equipo le hizo mucha gracia. “Lo hizo muy bien. Fue dinamita y supe que estaba dentro”, recuerda Fox. A partir de entonces, todo el equipo de Regreso al futuro se fió de él.