¿Alguna vez te has planteado que los fandom de algunos cantantes actúan como verdaderas sectas? ¿Qué pasaría si Taylor Swift pidiera a los swifties que mataran por ella? Partiendo de esta premisa, el cineasta estadounidense Mark Anthony Green estrena Opus en Sitges 2025, su ópera prima, que hacía que se desplazara a la localidad barcelonesa y nos ofrecía momentos tan entrañables como que el público entonara el cumpleaños feliz a su madre a través del móvil.
Pero, para estar a la altura de estos cantantes del momento, el director necesitaba un actor a la altura de todos ellos, y lo encontraba en alguien que ha demostrado con su filmografía que no le tiene miedo a nada y nadie, un sublime John Malkovich, quien ya demostraba su amplio registro y sus personajes más desquiciantes en Cómo ser John Malkovich, Colour Me Kubrick y 100 Years.
En su papel como el gran cantante Alfred Moretti, quien vuelve a los escenarios después de décadas y decide conceder unos días de entrevistas a un grupo de trabajadores de varios medios de comunicación, Malkovich se acompaña de la actriz del momento, pero que una vez continúa en el mismo registro, Ayo Edebiri (The Bear, Caza de brujas), como una periodista desconfiada.
El aterrador mundo de las sectas en ‘Opus’
Edebiri también está acompañada de personajes hilarantes interpretados por unos acertadísimos Juliette Lewis (El cabo del miedo), Murray Bartlett (The White Lotus), Melissa Chambers (Las brujas de Mayfair, de Anne Rice) y Amber Midthunder (Predator: La presa), entre otros actores que engrandecen el filme.
Con una creatividad sin parangón y la evidente impronta de A24, el filme navega por el cine sobre sectas de los últimos años, entre el misterio de The Invitation o Mandy, y la luminosidad y el carácter más indie y personal de Midsommar o Parpadea dos veces. Además, el filme también juega desde su propio título con las congregaciones religiosas y los cultos, parodiando lo que sucede aún en la actualidad.
De esta forma, Opus juega con la mente del espectador y nos lleva a que tengamos que reconstruir un puzle de mil piezas para entender el porqué de cada acción, haciéndola una película inteligente, pero sin renunciar en todo momento a la comedia. Y es que las muertes más desternillantes y los momentos musicales de Malkovich se transforman en algunos de los puntos fuertes de este trabajo. De hecho, el actor incluso grababa el disco OPUS: The Moretti EP, que recopila todas las canciones que él mismo ejecuta en el filme.
La película recibía injustamente el escarnio de la crítica internacional en su paso por diversos festivales, pero ofrece precisamente lo que promete: diversión sin pretensiones y unas actuaciones que harán que muchos no paren de reír. Uno de los tantos trabajos que A24 estrena este año en Sitges, que también contaba estos días con otros títulos como Si pudiera, te daría una patada o Death of a Unicorn.