Por si las cosas salen mal, de Guillermo Martínez Collado (Ediciones Camelot).
¿Cuál es el libro que más le ha ‘autoayudado’?
Espero leerlo alguna vez, todavía no lo he encontrado.
Si no hubiera podido ser escritor, ¿qué hubiera querido ser?
Sigo peleando por escribir.
Un acontecimiento histórico que le habría gustado vivir in situ. ¿Por qué?
Ninguno. Fantaseo con el presente y el futuro, el pasado no se puede cambiar.
El comienzo de Poética de la autodestrucción es desolador y plantea cómo hace treinta años la salud mental de los niños no parecía un problema. ¿Ha mejorado algo en estos tiempos?
Me gusta creer que sí, que como sociedad tenemos más herramientas, información y empatía.
¿Sigue siendo un problema ser demasiado sensible y amar la cultura?
Es un asidero y una forma de posicionarte en el mundo, no un engorro.
¿Qué supone este libro en el retrato de la España vaciada que plantea su, por ahora, trilogía?
Villa de la Fuente no es España vaciada. Es un pueblo ficticio, ni muy grande ni muy pequeño, que podría ser el de cualquiera. Todos tenemos un Villa de la Fuente al que regresar o del que huir. Este libro es otra pata de ese universo.

¿Y como testimonio de los tiempos precarios?
Pues que cuento historias sin ser un turista de clase.
¿Aciertan quienes comparan sus novelas con Trainspotting, y Villa de la Fuente, con Comala?
No sé. Las historias que escribo las puedes leer cada día en las noticias de sucesos de la prensa local. Y Villa de la Fuente, construido con memoria y contexto, es muy realista.
Cuando comenzó a escribir sobre Villa de la Fuente, le leían 65 seguidores en Facebook. ¿Cómo se pasa a crear un universo literario y a conquistar a miles de lectores?
Desde una fase temprana son novelas autoconclusivas, que se leen de forma independiente; puedes entrar por donde quieras y forman un conjunto que varía dependiendo del lector.
¿Y ahora qué, tiene ya en mente la siguiente entrega de esta obra?
Sí. Llevo muchos años dándole vueltas a estas historias.
Un disco que se ponga en bucle estos días.
Hawai, de Rata Negra.
¿Cuál es la serie que ha devorado más rápido? ¿Diría, por cierto, que es la mejor que ha visto? ¿O es otra?
Qué vida más triste. Sí, mi favorita.
¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?
En algunas de Emir Kusturica, en ambos supuestos.
¿Ha experimentado alguna vez síndrome de Stendhal? ¿Ante qué?
Alguna pintada en una pared.
No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.
Me la suda bastante. Vivo en un pueblo de 700 habitantes y solo asomo la cabeza un poco cuando edito algo.
Una obra sobrevalorada.
Ninguna. Es maravilloso que haya personas que creen algo y lo compartan.
Un placer cultural culpable.
Publicar.
¿Cuál es la última exposición a la que ha ido? Impresiones…
A una de Abrazadera Fest. El hazlo tú mismo es estimulante.
¿La inteligencia artificial matará la creación artística?
La precarizará más todavía.
España es un país…
… de “Elige tu propia aventura”.