Teresa de Jesús, la trabajadora del servicio de ayuda al hogar de O Porriño asesinada este martes, avisó a su empresa, Aralia Servicios Sociosanitarios S.A., que sufría acoso laboral en el domicilio en que la mataron. El último whatsapp que envío fue a las 9.23 y en él decía: “Renunció al servicio por acoso laboral. Os doy 15 días”. A las 9.30, el marido de la mujer a la que atendía la golpeó con un hacha en la cabeza. El diario Público ha accedido al informe de Aralia, redactado después del crimen y entregado a la Policía.
«La atención a domicilio está muy invisibilizada, nos ven como limpiadoras»
De Jesús habló con la empresa ya el lunes 28 de julio, el día anterior a ser asesinada. La hija de la usuaria había comunicado a la trabajadora social del Ayuntamiento de O Porriño -que subcontrata las labores a Aralia- malestar porque la trabajadora no realizaba algunas de las tareas asignadas. Esta respondió que el hombre “le exige mucha atención, lo que le dificulta el desempeño de su labor”. También mencionó las actitudes agresivas de la mujer a la que prestaba servicio. Al día siguiente, Teresa contactó de nuevo con la empresa a las 8.25 de la mañana. Les manifestó su decisión de abandonar el domicilio, siempre según el relato de Aralia.
El motivo fue una situación de acoso del marido de la usuaria. “Afirmó que no iba a permitirlo”, dice el informe de la compañía, que añade que De Jesús “no llegó a explicar con claridad lo sucedido”. Lo que sí expuso la trabajadora fue que el hombre era “cada vez más agresivo” y eso “dificultaba su labor diaria”. Aralia asegura que transmitió inmediatamente a la familia de la usuaria la situación. “No dieron mayor importancia a lo sucedido”, dice el informe. A las 8.34, Aralia lo notifica a los servicios sociales del Ayuntamiento. A las 8.58 reciben como respuesta las instrucciones municipales para tramitar el cese del servicio. Aun así, De Jesús fichó en el trabajo a las 9.01.
A las 9.23 es cuando la trabajadora escribe a la empresa y les explica que renuncia por acoso laboral y que les da 15 días. Aralia responde que “hay un procedimiento” y debe entregar la renuncia por escrito. Alrededor de las 9.30 fue asesinada.
Matan a una trabajadora de ayuda en domicilio de O Porriño (Pontevedra) en una de las casas a las que acudía
La misma mañana del asesinato, Teresa de Jesús también se había puesto en contacto con su sindicato, la CIG, para comentarles la situación. La central reclama desde hace años mejoras en la seguridad de las trabajadoras del servicio de ayuda al hogar.