Iberdrola ha acordado finalmente la venta de sus negocios en México al grupo Cox por un importe de 4.200 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros), según informan ambas compañías. En concreto, el perímetro de la operación incluye 15 instalaciones con 2,6 gigavatios (GW) de potencia, la actividad comercial y la cartera de proyectos en desarrollo, que el comprador pretende poner en operación en el futuro. En total son seis parques eólicos, tres plantas solares y seis centrales de cogeneración y ciclo combinado El acuerdo, sujeto a las aprobaciones habituales, implica un múltiplo de 1,6 millones de dólares (unos 1,4 millones de euros) por MW operativo.

La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán indicó que la transacción responde a las expectativas de inversión de 55.000 millones de euros en sus filiales de redes eléctricas de transporte y distribución, fundamentalmente en los Estados Unidos y el Reino Unido. Además, la venta se produciría tras una caída del 43% en los ingresos de Iberdrola en México entre 2023 y 2024, que pasaron de 3.026 millones a 1.721 millones de euros, de acuerdo con el informe anual 2024 de la energética española, en el que también señala que enfrenta “incertidumbre regulatoria en el mercado eléctrico mexicano”. Por su parte, Cox señaló que con esta adquisición completa su plan estratégico tres años antes, inicialmente establecido para el periodo 2025-2028. Esto supondría cerrar el año 2025 con una cifra de ventas proforma de cerca de 3.000 millones de euros y 750 millones de euros del resultado bruto de explotación (Ebitda).