Como viene siendo habitual cada año, el Festival de Sitges siempre cuenta con joyas escondidas en su programación, aunque muchas veces incluso se alejen bastante del fantástico y el terror. 

Con algunas secuencias que explican el porqué de su presencia en el certamen y se relacionan con un misterioso agujero en el techo de un hogar, Si pudiera, te daría una patada, la nueva película escrita y dirigida por Mary Bronstein (The Jonestown Defense) para A24, sorprende con su drama sobre la maternidad. 

Rose Byrne toma el testigo en la 58ª edición de Sitges a Amy Adams, quien en 2024 nos mostrara a través de la joya kafkiana Canina (Nightbitch) las dificultades que asume una madre al traer un mundo un hijo y acompañarlo en su crecimiento. La actriz de Insidious da un paso más allá en esta nueva película para mostrarnos cómo es enfrentar la enfermedad de una hija y lo demandante que esto puedef convertirse.

Byrne está colosal como una madre desquiciada y al límite, enfadada con el mundo, incapaz de encontrar consuelo en la terapia y sí en las drogas y el alcohol, mientras debe mudarse a un motel por un enorme boquete en el techo de su casa y su marido se ausenta durante semanas por trabajo, en el momento en el que más lo necesita. 

No es de extrañar que Byrne se alzara con el Oso de Plata a la mejor interpretación femenina en su paso por Berlín e incluso muchos se atrevan a presentarla ya de cara a la campaña de los Oscar 2026, como aquella actriz que consigue de vez en cuando colarse en la ceremonia con una película indie. 

Cuando la casa se nos cae encima

Aunque Si pudiera, te daría una patada retrata temas tan dramáticos como la soledad, el estrés, la ansiedad, la incapacidad de mirar hacia el futuro, la salud mental o el alcoholismo como respuesta a nuestros problemas, lo cierto es que Bronstein no renuncia al lado más cómico de todas estas situaciones, comenzando por situar a la protagonista como una psicoterapeuta que necesita ayuda de sus colegas constantemente.

A esto se suma la metáfora del agujero en el techo de su hogar y el trance en el que se ve inmersa cada vez que la situación con la enfermedad de su hija se escapa de sus manos. Esto explica precisamente su título original If I Had Legs I’d Kick You (Si tuviera piernas te patearía), así como su modificación a su título en español, porque quién no se ha sentido alguna vez con ganas de mandar a todo el mundo a la mierda.

Así mismo, el filme hará reflexionar a muchos sobre todo aquello a lo que nuestras madres renuncian en su vida por nuestro cuidado, especialmente cuando hay problema en el horizonte y se ven obligadas a abandonarse a sí mismas.

La película de Bronstein, que brilla especialmente en su guion y en su interpretación femenina, forma parte del amplio despliegue de A24 en Sitges, donde la productora y distribuidora norteamericana también ha contado con sonados títulos como Opus, Death of a Unicorn y La leyenda de Ochi.