No es una final pero este Betis ya se toma cada partido como si lo fuera. Con casi toda la plantilla disponible (Isco es la única baja y Bakambu no se desplaza por precaución), con los depósitos de confianza bien llenos y con el … deseo de dar un paso más se produce esta visita a un estadio en el que se ha acostumbrado a sacar buenos resultados, con varios triunfos en los tiempos recientes pero sobre todo por producirse ante un rival directo. Que lo es en todos los casos dado que es el espejo al que mirarse y precisamente en esta foto actual de LaLiga es quien se encuentra tercero, sólo un punto por encima. El Villarreal adelantó al Betis el pasado curso en el sprint final porque los verdiblancos pusieron ya el foco en la final de la Conference y al no poder atender a dos objetivos se quedaron sin Champions. Ahora, con una plantilla más profunda, quieren tener oxígeno para llegar al final con fuerza y todo pasa por empezar ganando estos puntos que ya se quedan o no vuelven. Lo intentará el grupo de Pellegrini con Junior como principal novedad en un once en el que apuntan a repetir Natan y Valentín como pareja de centrales a pesar del retorno de Bartra y Llorente a la lista. También están Amrabat, titular, y Deossa y Pablo García. Mucho fondo para darle diferentes vidas a un partido a priori muy atractivo.
Se trata de un encuentro considerado clave a pesar de que estamos en la novena jornada. Hay aún muchísimo en juego y nada de lo que suceda hoy en día es definitivo, tal y como ha demostrado la historia, pero sí cabe resaltar que los puntos que ahora se logren no se echarán de menos en el futuro. Ganar en Villarreal supondría para el Betis la posibilidad de lanzar un claro mensaje a LaLiga: los de Pellegrini van a por la Champions. Es el escalón que falta, ese peldaño que quieren subir esta temporada para jugar con los más grandes. La economía del club y, como lógica consecuencia, su estructura deportiva lo demandan. Está, incluso, en el plano de la negociación con Pellegrini. El técnico sabe que con la plantilla que tiene entre manos lo que se le pide es justamente esto: que luche por el cuarto puesto hasta el final. Y vencer en la Cerámica sería buen indicativo. Luego llegará Gante y la visita del Atlético. En función de lo de esta tarde en tierras castellonenses se verá de una forma u otra lo que queda pendiente. Y convertir la zona Champions en una realidad que no se califique como sueño está en esa línea.
El regreso de los parones condiciona mucho las alineaciones cuando es Pellegrini el que está al mando. Es sensato, sobre todo con los que vuelven de viajes largos como los que compiten en América. Esto afecta a Cucho Hernández y Lo Celso, que el jueves ya se estaban ejercitando con el grupo apuntándose a todo en Villarreal. Cuenta el técnico chileno con su plantilla al completo a excepción de Isco. No es asunto baladí este. No sólo por la amplitud de elementos de rotación con la que cuenta sino porque indica que el grupo quiere estar en todos los momentos importantes. Nadie se esconde, todos quieren saltar al campo y disfrutar en un equipo que se está asociando al verbo ganar.
En su estructura hay varias cuestiones a resolver con el once inicial. Con tantos jugadores disponibles, Pellegrini disfruta pudiendo elegir en todas las posiciones. Empezando por la portería, donde mantendrá la confianza en Pau López por delante de Álvaro Valles, que actuará ante el Genk. La línea defensiva confía en la de los últimos tiempos con Bellerín, Natan, Valentín y Junior, reservando a Bartra y Ricardo y esperando darle minutos poco a poco a Llorente. Amrabat vuelve para interpretar el papel de hombre fuerte en una medular de equilibrio y ajuste junto a Marc Roca. Por delante de ellos la línea de tres más fiable ahora mismo con Antony, Fornals y Abde, con Lo Celso aguardando contar con minutos durante el encuentro. Y Cucho Hernández en punta.
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Villarreal CF
Arnau Tenas; Pau Navarro, Rafa Marín, Renato Veiga, Sergi Cardona; Comesaña, Pape Gueye; Buchanan, Pepé, Moleiro; y Mikautadze. -
Real Betis
Pau López; Bellerín, Natan, Valentín, Junior; Amrabat, Marc Roca; Antony, Fornals, Abde; y Cucho Hernández. -
Árbitro
Hernández Maeso (Comité Extremeño). -
Estadio
La Cerámica (18.30 / Movistar LaLiga).
La riqueza del banquillo es lo que puede permitirle al Betis un paso adelante en cualquier momento del partido. Ocurre lo mismo con su rival, por cierto. En clave bética tiene Pellegrini elementos de sobra para variar el transcurso de un encuentro ya que a su vera estarán sentados inicialmente hombres como Ortiz, Bartra, Ricardo, Altimira, Lo Celso, Riquelme, Deossa o Pablo García que pueden salir como alternativas si las cosas no van del todo bien.
En el Villarreal, algo bastante parecido dado que su fondo de armario también es impresionante, sobre todo arriba. Con Mikautadze, Pepé, Ayoze, Gerard Moreno, Moleiro, Buchanan… Tiene un equipo de Champions Marcelino pero al peso le puede competir a la perfección un grupo hecho como el Betis, a pesar de no poder contar con su mejor jugador, Isco. El Villarreal está intratable en casa y es muy peligroso en los minutos finales, cuando acostumbra a poner los marcadores a su favor. Pitará Hernández Maeso, que tiene un historial corto con ambos conjuntos dada su juventud y su poca experiencia en Primera. Los verdiblancos estaban pendientes de la designación del CTA debido a que llegan con la mosca detrás de la oreja tras lo del penalti de Cornellá y los agravios sufridos ante el Villarreal en los últimos tiempos. Que pase desapercibido el colegiado extremeño, será lo mejor.