David Beckham es el amor platónico de muchas y muchos en todo el mundo y desde su explosión mediática no han dejado de seguir con atención su vida, sobre todo desde que se convirtió en un ‘celebrity’ absoluta por su matrimonio con una Spice Girl, Victoria Beckham.
Pese a ello, el inglés es humano y su mujer se ha encargado de recordarlo al mundo en su última entrevista que ha ofrecido en la promoción de su documental homónimo en Netflix: «Uso tapones para los oídos, pero déjame decirte que no es por diversión«, indica la diseñadora y cantante.
El motivo se encuentra en un problema que sufren muchas parejas que duermen en la misma cama: «Los uso porque mi marido ronca«, revelaba en unas declaraciones nunca antes expuestas a la prensa.
Pese a ello, la mujer se niega a ‘mandar’ al exfutbolista a la habitación de invitados porque «no es saludable», comentaba entre risas. Sin embargo, sí que se le antoja imposible dormir sin tapar el ruido producido por los ronquidos de su marido: «No puedo abrazar sus ronquidos, así que solo puedo bloquear el ruido», puntualiza.
Más allá de los problemas que le genera para dormir su marido, Victoria también se ha abierto para compartir algunos detalles del día a día de la pareja, que ya hace más de 25 años que se casaron. Uno de los puntos destacados que comenta es que «no ven mucha televisión» y que solamente ven «quizás alguna serie de vez en cuando«.
En su lugar, prefieren escuchar pódcasts y leer: «Leo muchas novelas de suspense en la cama, así que, ya sabes, David Beckham , más vale que duermas con un ojo abierto…«, bromeaba ‘Posh Spice’. Además, le suele recomendar lecturas a su marido, que siente la necesidad imperiosa de comprar una nueva copia para él por culpa de su TOC.
A nivel familiar, intentan cenar conjuntamente y sin usar el móvil, convirtiendo las comidas en una «reunión seguro para que todos puedan ser honestos, hablar y reír», un aspecto necesario para la salud mental de todos, y que han trabajado en la comunicación en familia.
De hecho, uno de los puntos más interesantes del documental es precisamente los problemas que tuvo Victoria en este aspecto, provocándole un trastorno alimenticio que le costó esfuerzo superar: «Sí, he tenido terapia, creo que es realmente saludable. Es algo muy aceptable y positivo de lo que hablar en estos tiempos y me alegra decir que lo he conseguido», asegura.
Además, también ha sufrido del síndrome del impostor durante mucho tiempo y sentía que su valía le llegaba por haber formado parte del grupo de éxito musical y no por su talento como diseñadora de moda. Sin embargo, desde hace tiempo es mucho más segura de si misma: «Ahora siento que me he ganado el derecho a exponer en París y puedo hablar sin preocuparme de que afecte a mi marca. Por fin siento que no tengo nada que demostrarle a nadie«, se sincera.