Unionistas no entiende de ‘imposibles’. No lo entendió desde su creación en 2013. Solo así se entiende la locura de más de trescientos aficionados desde Salamanca hasta Tenerife; solo así se entiende que un equipo en plena pubertad (y que ya ha escrito páginas de oro ante equipos de Primera División) sea capaz de ganar por 0-2 al histórico Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López.
El once titular de los charros fue el mismo que ganó al Mérida salvo la entrada de Olmedo por Jan Encuentra en el lateral derecho. Desde el inicio se vio a un Unionistas mandón, valiente y con las ideas muy claras en el Heliodoro Rodríguez López.
Sin complejos, Unionistas juega mejor. El equipo charro buscó al líder en campo rival y fue el que llevó el peso del partido. Pere Marco se mostró muy activo en el ataque y avisó en el minuto 17 con un tanto que fue anulado por fuera de juego.
Pero no se iba a ir al descanso sin el premio a nivel personal ni grupal. Un centro excelente con la izquierda de Álvaro Gómez lo remató de cabeza Pere Marco para poner en ventaja a Unionistas en el marcador y hacer justicia a la gran primera parte del equipo de Mario Simón.
En la segunda mitad, Unionistas supo aguantar el chaparrón del Tenerife en los primeros minutos y mató el duelo a diez para el final. Unai Marino sostuvo a los charros con tres paradas de mérito. Unionistas estuvo a gran nivel defensivo y cada jugador entendió la ayuda para evitar males mayores. Alassan dio verticalidad a los locales, pero el equipo de Mario Simón estuvo perfecto en lo táctico y en lo individual.
Con el paso de los minutos, Unionistas se sacudió el apretón local y fue tomando aire. La entrada de Aarón Piñán y Gastón Vallés estiró a Unionistas y Jan Encuentra, a diez minutos para el final, soltaba un zurdazo al palo corto para poner el 0-2. Y la fiesta de los más de trescientos aficionados Unionistas fue total. Lo merecían después de un inicio malo del equipo y de tener una fe inquebrantable en sus jugadores.