Instalada en Francia en 1975, cuando tenía ocho años, acompañando a su familia, que huía de la Italia víctima del terrorismo de las Brigadas Rojas, tuvo una educación muy selecta. Carla Bruni estudió música, artes, literatura, pero se convirtió antes de los veinte años … en modelo, ‘top model’, maniquí, trabajando para los más grandes modistos franceses e italianos, norteamericanos, Ralph Lauren, Chanel, Dior, Versace, Guess, Givenchy, Paco Rabanne, Sonia Rykiel, Christian Lacroix, Karl Lagerfeld, John Galliano, Yves Saint Laurent, Shiatzy Chen, Georges Rech.
Instalada en la cumbre profesional, muy pronto, Carla Bruni tuvo una vida amorosa no menos excepcional. De aquellos años, setenta, ochenta y primeros noventa del siglo pasado, queda el luminoso rastro de aventuras más o menos cortas con un riquísimo ‘rosario’ de señores, solteros o casados, en su diversidad, como Mick Jagger, Eric Clapton, Jean-Jacques Goldman, Louis Bertignac, Julien Clerc, Arno Klarsfeld, Vicents Pérez, entre otros, cantantes, abogados, actores.
Joven modelo famosa, enamorada al mismo tiempo de varios hombres, Carla Bruni ganó en celebridad, por aquellos, por defender la causa de la poliandria, del griego «poluandros», «que tiene varios maridos», con unas declaraciones al semanario conservador ‘Madame Figaro’, afirmando: «Soy fiel a mí misma. Me aburro una barbaridad con la monogamia. Incluso si mi deseo y mi tiempo me unen a un solo hombre, no niego el carácter maravilloso de la intimidad. Soy monógama de tiempo en tiempo, pero prefiero la poligamia y la poliandria».

Carla durante la Semana de la Moda de Milán en 1994
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Tales convicciones y aventuras sentimentales culminaron con una doble historia de amor muy fuera de lo común. Entre 1999 y 2000, Carla Bruni comenzó por estar enamorada del editor Jean-Paul Enthoven… antes de caer en brazos del hijo de su amante, Raphael Enthoven, padre de su primer hijo, seis años antes de conocer a Sarkozy, que estaba casado en segundas nupcias, con varias aventuras.
Nicolas Sarkozy, por su parte, había tenido, por los mismos años, una vida sentimental importante, pero menos rica en episodios llamativos. Un primer matrimonio roto con dos hijos. Algunas relaciones. Y su matrimonio fallido con Cecilia Ciganer Albéniz, nieta del gran compositor español.
Temporalmente solos y sin compromiso, Carla y Sarkozy se conocieron el mes de noviembre del 2007, durante una cena entre amigos organizada por el publicista Jacques Séguela… Fue un ‘flechazo’ rápido y terminante. La pareja durmió en el domicilio personal del presidente. Días más tarde comenzaron a salir y dejarse ver, vestidos muy a la ligera. Sarkozy padre de varios hijos, se dejó fotografiar con el hijo de Carla y Enthoven, en sus hombros.
El Elíseo
El matrimonio civil se celebró muy pronto en el Elíseo. Comenzaba una nueva vida para Carla Bruni, convertida en la primera dama más bella, célebre y cosmopolita de la historia política de Francia. Sus viajes de Estado, acompañando a Sarkozy, a Londres y Washington, fueron grandes acontecimiento para la prensa rosa. Su participación en las cumbres europeas, entre las esposas del resto de los líderes europeos, daba a la diplomacia de la UE un ‘color’ que nunca tuvo ni volvería a tener.
Cuando los escándalos y procesos contra Sarkozy comenzaron a sucederse, con varias condenas por muy diversos delitos, Carla Bruni descubrió la imagen de una esposa fiel y apasionada en la defensa de un esposo mártir crucificado políticamente por escándalos de la especie más turbia.
Esos escándalos culminaron hace días, cuando el Tribunal Correccional comunicó a Sarkozy su entrada en prisión, para purgar una pena de cinco años de cárcel. Tras Luis XVI, en 1793, y Joseph Caillaux, en 1918, Sarkozy será el tercer gobernante de Francia que será encarcelado por delitos de distinta gravedad. Luis XVI fue condenado por un tribunal revolucionario que deseaba abolir la monarquía. Caillaux fue víctima de una venganza y pudo rehacer su vida política con cierta celeridad. Sarkozy ‘pagará’ en la cárcel un delito de asociación de malhechores.
En prisión, Luis XVI estuvo acompañado por la reina, su esposa, Marie Antoinette. Caillaux no tuvo problemas amorosos. Sarkozy está acompañado de Carla Bruni, que ha asumido un nuevo y dramático puesto en la vida pública.

Carla manda callar durante las declaraciones de Sarkozy
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Desde el primer día, el día de la condena, Carla Bruni defiende a su esposo con mucho brío. Bloqueó a los periodistas de Mediapart (el medio online que descubrió el último escándalo de Sarkozy), ha repetido una y otra vez la «injusticia» cometida contra su marido y mártir. No ha dudado en dejarse ver por las pasarelas de la alta costura, junto a Brigitte Macron, para dejar caer frases sibilinas contra una justicia que considera «política» e «injusta». Y se ha convertido en «madre protectora» para todos los hijos de Sarkozy, unidos en la misma familia, con el suyo.
Cuando Sarkozy ingrese en la prisión de La Santé, inmortalizada por varias novelas parisinas de Pío Baroja, Carla Bruni oficiará de hada buena, hada protectora, madre de la «banda Sarkozy», trabajando con sus abogados para conseguir una revisión rápida y «justa» de un proceso que ella aspira a modificar, esperando que su esposo termine saliendo de la cárcel antes de cumplir los cinco años de su condena. Veremos.