Petar Cikusa vivió un auténtico calvario la temporada pasada, que inició con 18 años hasta cumplir 19 el 8 de diciembre. El talentoso central y lateral izquierdo de Bordils enlazó lesiones musculares y leves problemas físicos uno tras otro que le impidieron mostrar su mejor balonmano.

Lo peor llegó a comienzos del pasado mes de febrero con una rotura del ligamento peroneo astragalino anterior en el tobillo izquierdo que lo mantuvo dos meses KO y le impidió recuperar la forma. Con alguna excepción, el canterano fue prácticamente inexistente hasta final de curso.

El club ha confiado siempre en Petar y también en su hermano gemelo Djordje, quien ha regresado a muy buen nivel tras su cesión en el Montpellier (se ha convertido en un notable especialista defensivo). Sin embargo, al ahora central se le pusieron deberes para el verano.

Poco a poco, Petar Cikusa va recuperando la chispa y, lo más importante, la confianza. De hecho, su hermano y compañero de piso Djordje explicó recientemente a SPORT que lo había visto «mucho más maduro y más centrado de lo que esperaba. La gente hablaba tanto que hasta estaba asustado, pero está muy centrado e incluso es el que se encarga de hacer la comida».

Djordje Cikusa y Petar Cikusa, en el Palau

Djordje Cikusa y Petar Cikusa, en el Palau / DANI BARBEITO

Acostumbrado a recibir fuertes golpes cada vez que desborda como el que se llevó en el hombro izquierdo ante el Bidasoa Irun en el Palau (33-31), el internacional español va ganando peso y fuerza física muy poco a poco y se mostró feliz y otra vez con la confianza muy elevada en declaraciones a SPORT.

«La pasada temporada me la pasé de lesión en lesión, por decirlo así. Este año voy entrenamiento a entrenamiento y partido y partido. Aún queda mucha temporada y lo más bonito es cuando estás jugando bien. Pero bueno, se trata de seguir trabajando duro y de seguir en la dinámica del equipo», comentó tras la trabajada victoria blaugrana.

En cuanto al curso pasado, Petar Cikusa admite que la confianza «no siempre puede estar al máximo. Me tocó toda la temporada pasada y el principio de la actual estar un poco mal, pero ahora estoy recuperando esa confianza con el equipo y conmigo mismo, así que estoy muy contento», prosigue.

Petar Cikusa, defendido por el nuevo 'Hispano' Mario Nevado

Petar Cikusa, defendido por el nuevo ‘Hispano’ Mario Nevado / DANI BARBEITO

Pese a las portadas deportivas y al eco mediático, aún es un jugador en formación. «Al final la gente no se da cuenta de que tengo 19 años y es muy complicado tener esa presión a mi edad. Tengo claro que siempre voy a tener presión, pero tengo la confianza de todos y estoy un poco más centrado. Por suerte me ayudan mucho el club, mis compañeros y el staff. Yo estoy feliz», afirma.

En cierto modo, las lesiones fueron en cierto modo una cura de humildad. «Sí, mi primera temporada nadie me conocía y estuve un poco ahí arriba en las nubes. La verdad es que me fue todo muy bien. La pasada la gente ya me empezó a conocer y vinieron las lesiones. ¿Sabes? Siempre va bien tocar un poco de suelo y yo lo hice», explica con madurez.

¿Y qué hay de las comidas en casa de los Cikusa? ¿Es cierto lo que dijo Djordje? «Bueno, cuando llegamos de entrenar es verdad que me pongo yo con la comida, porque la hago rapidito y me gusta. Hablamos de todo un poco. No solo de balonmano, aunque sí que comentamos de cómo han sido los partidos, claro», admitió.