Pablo Malo Segura
El estudio de fase II Empresss, promovido por Medsir con la colaboración de Roche, ha evaluado el fármaco giredestrant frente a tamoxifeno en mujeres premenopáusicas con cáncer de mama temprano ER+/HER2-. Tras 15 días de tratamiento antes de la cirugía, giredestrant es más potente reduciendo la proliferación tumoral sin necesidad de supresión ovárica. La investigación se llevó a cabo entre julio de 2023 y diciembre de 2024 en múltiples hospitales de España y Francia, en un formato internacional y multicéntrico. El Dr. Antonio Llombart, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia e investigador principal del estudio, explica a iSanidad la relevancia de los resultados, que se han presentado durante el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) 2025.

¿En qué consiste el estudio Empress presentado en ESMO y qué supone para el tratamiento en mujeres premenopáusicas con cáncer de mama ER+/HER2- temprano, especialmente en relación con el marcador tumoral Ki67+?
Lo primero que hay que resaltar es que se trata de un estudio pequeño, una prueba de concepto, que establece la base para iniciar ensayos clínicos de mayor tamaño con la seguridad de que no hay riesgo de perjudicar a las pacientes. El estudio se enfoca en mujeres premenopáusicas con cáncer de mama ER+/HER2- temprano. En el futuro también podremos explorar su papel en enfermedad avanzada.

Giredestrant es un fármaco en desarrollo para pacientes con enfermedad metastásica. Durante el congreso ESMO se van a presentar datos de un ensayo fase 3 que demuestran que es el mejor tratamiento hormonal en pacientes con mutación en el receptor de estrógenos. Sin embargo, Empress es un estudio diferente, diseñado para explorar si será seguro en el futuro hacer ensayos en mujeres jóvenes con cáncer de mama hormonal sin necesidad de hacer una supresión ovárica.

«En el grupo de tamoxifeno, la tasa de reducción del marcador Ki67 fue del 49%, mientras que con giredestrant alcanzó el 73% tras solo 15 días de tratamiento»

En mujeres premenopáusicas, el tratamiento hormonal más eficaz hasta ahora consiste en suprimir la actividad ovárica y administrar además un tratamiento antihormonal, es decir convertir a las mujeres premenopáusicas en menopáusicas. Esto equivale a provocar una menopausia temporal o definitiva durante tres a cinco años, lo que conlleva una toxicidad muy alta, en muchos casos incluso mayor que la de la quimioterapia.

¿Cómo se diseñó el estudio Empress?
Se trata de un estudio con 92 mujeres premenopáusicas con cáncer de mama hormonal temprano y con un cierto grado de proliferación tumoral. En la biopsia inicial del tumor vemos si tiene características proliferativas agresivas y eso lo medimos con la proteína Ki-67. Las pacientes recibieron durante 15 días previos a la cirugía tratamiento con tamoxifeno, el clásico tratamiento hormonal, o con giredestrant, un degradador selectivo del receptor de estrógenos (SERD).

¿Qué resultados han obtenido?
En ese escenario, giredestrant fue significativamente más activo que tamoxifeno inhibiendo la proliferación tumoral. Más mujeres tratadas con giredestrant mostraron una reducción muy significativa del marcador Ki-67, lo que indica una inhibición más potente del crecimiento celular. Esto nos permite pensar que, si en enfermedad precoz giredestrant puede ser más eficaz que tamoxifeno, podríamos en el futuro plantear ensayos clínicos comparativos sin necesidad de supresión ovárica.

«Giredestrant fue significativamente más activo que tamoxifeno inhibiendo la proliferación tumoral»

En este estudio no podemos afirmar aún que giredestrant sea superior en eficacia clínica a tamoxifeno, porque lo que hemos medido es una respuesta biológica precoz, no la supervivencia o la recaída. En cambio, sí hemos demostrado que su potencia antiproliferativa es mucho mayor, lo que nos da una base sólida para avanzar a ensayos de fase 3.

Lo interesante de giredestrant no es tanto que reduzca los receptores de estrógeno o progesterona, sino que los destruye, bloqueando así el crecimiento del tumor. Medimos este efecto con la proteína Ki-67, que refleja el porcentaje de células en división. Si este marcador cae por debajo del 10%, sabemos que el tratamiento está funcionando. En el grupo de tamoxifeno, la tasa de reducción del marcador Ki67 fue del 49%, mientras que con giredestrant alcanzó el 73%, todo ello tras 15 días de tratamiento. Giredestrant es más activo que tamoxifeno a corto plazo que en tumores hormonales. Se trata de una tasa alta y similar a la que vemos en mujeres posmenopáusicas con los mejores tratamientos hormonales.

«Evitar la supresión ovárica tendría un impacto enorme en la calidad de vida. Giredestrant abre la puerta a desescalar el tratamiento hormonal evitando la supresión ovárica»

¿Qué implicaciones clínicas tendría poder evitar la supresión ovárica?
Evitar la supresión ovárica tendría un impacto enorme en la calidad de vida. La supresión ovárica provoca síntomas de menopausia, sofocos, pérdida de libido, alteraciones metabólicas y aumento de peso, que muchas pacientes toleran peor este tratamiento que la propia quimioterapia. Si podemos lograr la misma eficacia sin inducir estos efectos, sería un paso muy importante.

¿Podría llegar a sustituir también otros tratamientos como la quimioterapia o la cirugía?
No estamos todavía en ese punto. Este fármaco es un mejor tratamiento antihormonal, y el siguiente paso será ver cómo podemos desescalar otros tratamientos. Pero poder evitar la supresión ovárica sería muy importante, porque esto es mucho más duro para muchas pacientes que la cirugía o la quimioterapia tratarse de tratamientos prolongados durante años.

¿Cuáles son los siguientes pasos?
Al no ser un estudio de registro, sino una prueba de concepto, no hemos medido eficacia clínica, pero sí actividad biológica temprana. Sabemos, por experiencia previa, que los fármacos que logran una caída rápida de Ki-67 suelen traducirse después en mejor control de la enfermedad. Por tanto, estos resultados nos permiten diseñar ensayos más amplios, que probablemente confirmarán la eficacia de giredestrant y abrirán la puerta a desescalar la terapia hormonal evitando la supresión ovárica.