Iván Benito

Domingo, 19 de octubre 2025, 20:33

| Actualizado 21:03h.

Paolo Galbiati entró en la sala de prensa y se quedó de pie. Dio un breve discurso para agradecer al público de Granada su comportamiento y el cariño que habían brindado a su histórico entrenador Pablo Pin, ahora asistente azulgrana, al que ofreció que se sentara en el que durante 13 años fue su sitio para ofrecer sus impresiones sobre la victoria del Baskonia. «Muchas gracias por esto. Lo aprecio muchísimo», le agradeció el granadino al italiano, que se quedó sentado a su lado.

El partido, pese al sufrimiento, también generó satisfacción en el cuerpo técnico azulgrana. El segundo entrenador reveló que Galbiati había hecho un insistente trabajo de mentalización grupal e individual en las horas previas con sus jugadores. «Había que dar un paso adelante, dar todo el máximo sin importar las bajas», señaló. Preguntado por las cuatro bajas, cinco si se cuenta al nuevo fichaje, Pin remarcó el lema con el que se mueven desde el primer día de pretemporada, cuando arrancaron las adversidades. «Trabajar sin excusas».

En su análisis del partido, el ayudante remarcó «la buena defensa» del Baskonia en el primer tiempo, en el que consiguió que el porcentaje de tiro del conjunto local fuera «malo». «También hemos dominado el rebote en el primer cuarto y en el segundo ahí hemos tenido más debilidad y ellos se han metido en el partido». Trabajo para el cuerpo técnico en el descanso, que incidió en que «el rebote es trabajo de todos» y pidieron una «buena mentalidad» para enfrentarse a un ambiente adverso. «La respuesta ha sido buena. Hemos aguantado un mal momento y al final hemos hecho buenos ataques y con tiros claros», expuso.

Por ello, el ayudante se deshizo en elogios hacia los «jugadores que jugaban menos». «Rafa (Villar), Khalifa (Diop) y también Stefan (Joksimovic) han hecho un gran partido. Que se hayan mentalizado y hayan visto como una oportunidad una situación difícil ha sido muy importante», ha explicado. También ah tenido buenas palabras para Spagnolo. «Es uno con el que Paolo (Galbiati) ha hablado para que diera el paso adelante». Le definió como un «joven-veterano». «Lleva ya tiempo en esto y trabaja bien en el día a día, es honesto y necesitaba este partido. Ha anotado bien, ha dado tranquilidad y en defensa ha hecho un gran partido, que se ve menos», ha explicado. También se alegró por Diakite. «Va cogiendo ritmo. Destaco que ha condicionado tiro más allá de la anotación. Necesitábamos de él».

El Baskonia solo pudo disponer de diez jugadores tras la baja de última hora de Samanic por un proceso febril. Pin no quiso abordar su ausencia. «Los temas médicos no me competen». Ni tampoco arrojó mucha luz sobre el estado de Sedekerskis. En ese momento intervino Galbiati, con guasa. «¡Espera!», suplicó con las manos en posición de rezar. «Ha hecho un gran esfuerzo y hay que mirarle», sentenció un exultante Pablo Pin con su homenaje.

Una camiseta con su nombre tras los 409 partidos que dirigió al Covirán Granada a lo largo de 13 años, con cuatro ascensos de categorías, cuelgan ya del techo del Pabellón de los Deportes de la ciudad nazarí. «El recibimiento ha sido súper bonito. Es bueno que los clubes reconozcan a la gente que pasa por allí, que intenta dejar huella. Ha sido bonito disfrutarlo con la familia, amigos y el equipo de ahora. Estoy muy feliz donde estoy. Ha sido un momento super bonito que espero no olvidar nunca», declaró con una gran sonrisa y complicidad con los medios locales.

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