Piera Rodríguez vuelve al octágono con el hambre de quien no se conforma con lo logrado.

Este sábado, la peleadora venezolana regresa a la acción en el APEX Center de Las Vegas para enfrentar a la brasileña Kleten Souza, en una pelea que puede marcar el inicio de su ascenso definitivo en una de las divisiones más competitivas de la UFC

“La Fiera’’, como la conocen dentro de la jaula, viene de una victoria sólida en Tampa y asegura haber entrenado como nunca.

No solo ha trabajado su striking —que siempre ha sido su carta fuerte— sino que también ha afinado su grappling, consciente de que en el alto nivel de las MMA modernas no se puede descuidar ningún aspecto del juego.

Más allá del octágono, Piera es una historia de superación. Psicóloga de formación, migrante por necesidad, ha pasado por varios países y situaciones extremas antes de llegar a lo más alto del deporte.

En esta charla habla de su rival, de su evolución, del crecimiento latino en la UFC y hasta de su disposición —sin parpadear— a enfrentarse a la mismísima campeona Zhang Weili si se presenta la oportunidad.

¿Qué ha pasado en tu vida y en tu carrera desde el éxito en Tampa?

“He evolucionado muchísimo. He entrenado como nunca antes y los resultados se están viendo en cada entrenamiento, en cada round de sparring. He estado trabajando durísimo en mi cueva, como digo yo, y estoy lista para demostrarlo este sábado en el APEX’’.

Te enfrentas a Souza, una rival brasileña con estilo agresivo

“Me gusta esta pelea porque veo muchas cosas de mí en ella. Es agresiva, valiente, no le gusta evadir el combate. La respeto por eso, pero siento que estoy varios pasos adelante en estrategia, herramientas y técnica. Estoy lista para demostrar que ya estoy para el siguiente nivel’’.

Muchos notaron tu mejora en el grappling en la última pelea.

“Ha sido un trabajo de años. Llevo mucho tiempo entrenando jiu-jitsu y wrestling, y me siento muy cómoda en esa área. He aprendido a transferir la agresividad que tenía en el striking al grappling. No escondo mis debilidades, las enfrento, las trabajo, y creo que ya se nota en mis peleas. Puedo ser striker o grappler dependiendo de lo que se necesite’’.

“Tu carrera ha tenido altibajos: victorias, derrotas, momentos buenos y difíciles.

“He aprendido que esto es como la vida misma: hay subidas y bajadas. Yo no vengo de una vida fácil, y eso me ha preparado para este camino. Las derrotas no me quiebran, me enseñan. Me hacen evolucionar, y por eso estoy segura de que todo lo vivido me ha hecho mejor peleadora y mejor persona’’.

Has vivido en varios países, has sido migrante. ¿Cómo ha sido tu crecimiento humano?

“Mucho más fuerte que el deportivo, sin duda. Meter tu vida en una maleta y despedirte de tu familia sin saber cuándo los vas a volver a ver… eso marca. He sufrido xenofobia, he empezado desde cero muchas veces. Me gradué de psicóloga, pero me tocó limpiar baños y servir mesas. Todo eso me hizo valorar más la vida y cada paso que doy. Hoy peleo en UFC, pero todo eso forma parte de quién soy’’.

¿Sientes que estás lista para dar el gran salto en UFC?

“Sí, totalmente. Estoy lista para enfrentar a los nombres grandes. Estoy preparada para pelear con cualquiera del top 10. Si mañana se cae la oponente de Zhang Weili, yo no dudo en pararme frente a ella. Sé que puedo hacerle una buena pelea a cualquiera, incluyendo a la campeona’’.

¿Cómo analizas la división paja actualmente y tu lugar dentro de ella?

“Es una división muy talentosa, con grandes nombres. Zhang Weili es una campeona muy completa, y Virna Jandiroba está tocando las puertas. Pero yo me veo muy bien en ese grupo. Todavía tengo detalles por ajustar, pero creo que ya tengo el nivel para competir de tú a tú con cualquiera del ranking’’.

Esta cartelera tiene presencia latina fuerte: tú, Esteban Ribovics, Kevin Vallejos. ¿Qué te parece esta ola de talento latino en UFC?

“Me encanta. Llevamos años luchando por esto y ahora empieza a notarse. Pero apenas es el comienzo. En uno o dos años, vamos a ser muchos más. Los latinos tenemos una resiliencia natural, venimos de vidas más difíciles, y eso se nota en la jaula. Estoy feliz de ser parte de esta generación’’.