Los libros se han convertido en los protagonistas del curioso taller-demostración de la técnica de dorado a mano que ha tenido lugar este lunes en la Torre de los Anaya, una propuesta incluida dentro de la programación de la Feria Municipal del Libro Antiguo y de Ocasión que se celebra estas semanas en Salamanca y que ha sido impartida por el encuadernador Javier Herrero, experto en la identificación y estudio de la evolución histórica de los diferentes estilos en hierros y encuadernaciones, acompañado de alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Salamanca.

Se trata de una técnica decorativa que consiste básicamente en aplicar una fina capa de pan de oro en superficies del libro, como el lomo, las tapas o incluso los bordes de las páginas. Además de decorar, esta técnica permite poner el título del libro o el nombre del autor en el lomo. De esta manera no solo se embellece la propia encuadernación, sino que se puede personalizar el volumen, algo especialmente interesante cuando se trata de ejemplares únicos o restaurados.

Una técnica realizada con ruedas, paletas, tronquillos y componedores y que ha permitido a los asistentes conocer el trabajo que realizan los encuadernadores con los denominados ‘hierros’, y que son los útiles empleados en la decoración de los libros y generalmente fabricados en bronce. Decoración que requiere paciencia y destreza, especialmente cuando se trata de decorar partes de libros de pequeño tamaño, como pueden ser los lomos, aprovechando por ejemplo los nervios que dejan las denominadas costuras de los libros (encuadernación cosida).

Mediante presión y calor se fija en la piel el motivo que lleva grabado. Se aplican a mano, uno a uno, lo que constata la minuciosidad que implica esta técnica. Hay que tener en cuenta las diferentes formas de aplicación: para dorar a mano, como las ruedas, en las que la decoración se repite tantas veces como vueltas realice en su recorrido, paletas o florones… Y para dorar con prensa o volante de dorar, denominados planchas.

Se trata de una técnica decorativa que se ha venido aplicando a lo largo de los siglos y que requiere cierta habilidad, pero cuyos resultados son sin duda sorprendentes y su aplicación es un trabajo con reminiscencias artesanales. Además, hay que tener en cuenta que la decoración debe ir acorde a las características y estilo del libro.