De las casualidades más inoportunas surgen las oportunidades más bonitas. Quizás, eso fue lo que debió pensar Jordi López cuando, en 1991, dio el paso para crear su propio club de baloncesto. Veinticinco años después, la maquinaria sigue funcionando con una salud de hierro a pesar paso del tiempo y las adversidades. Durante estas dos décadas y media, el germen del CD Támbara, conocido hoy en día como CB 7 Palmas, ha sobrellevado una evolución constante, arraigada en el valor humano y en el amor por el deporte.

La entidad ha sorteado problemas con las instalaciones para poder entrenar y jugar, cambios de nomenclatura necesarios para crecer y la competitividad que le rodea; todo ello para que lo que empezó como un club formado para que el hermano de Jordi, Fabián, pudiese seguir jugando con su grupo de amigos, se haya convertido en una de las referencias de Gran Canaria en el mundo de la canasta.

«En la zona de Las Alcaravaneras había demanda de baloncesto porque desaparecieron algunos clubes. Mi hermano y sus amigos, así como un grupito de infantiles, querían seguir jugando; a partir de ahí surge todo. Empezamos a entrenar en el Colegio La Salle Antúnez y a jugar en las canchas de Las Alcaravaneras. La idea de entonces y la de ahora, aunque el club haya cambiado, sigue siendo la misma: que nadie se quede sin jugar al baloncesto», relata Jordi López, presidente y fundador del CB 7 Palmas.

Varias mudanzas en busca de más ambiciónJordi López.

Jordi López. / Andrés Cruz

A pesar de ello, como todo lo que vale la pena, no resultó sencillo. En primer lugar, porque sacar equipos en distintas categorías complicó la tarea ante la falta de jugadores para completarlos, por ejemplo. Aun así, el esmero de los entrenadores, las familias y el propio López hizo el resto. «Poco a poco, empezamos a ‘molestar’ a otros equipos, mejoramos técnica y tácticamente, encontramos nuestro sitio y la evolución fue natural. Ahora mismo, contamos con más de 20 equipos entre las secciones masculina, femenina, inclusiva y de 3×3», cuenta el directivo.

La idea de entonces y la de ahora, aunque el club haya cambiado, sigue siendo la misma: que nadie se quede sin jugar al baloncesto

Jordi López

— Presidente del CB 7 Palmas

En ese tiempo, la entidad vivió varias mudanzas: primero fueron al Colegio Arenas, luego pasaron a formar parte de la Canarias Basketball Academy (CBA) y, finalmente, llegaron los Lobos del CB 7 Palmas, una nomenclatura cuyo arraigo ha convertido a un simple club de baloncesto en una familia con un sentimiento de pertenencia vertebrado por un aullido. Jordi López expone que estos cambios se llevaron a cabo para «dar cabida a todos nuestros equipos, ya que llegó un momento en el que no podíamos con todo ni contábamos con las instalaciones adecuadas. Yo fui alumno del Colegio Arenas, hablé con ellos y hubo un primer acuerdo; luego pasamos por la CBA y, finalmente, somos lo que somos ahora porque nuestra vida diaria está en este barrio de la ciudad».

El máximo dirigente de los Lobos señala, con orgullo, que estos 25 años han pasado «volando», aunque destaca que el trabajo de las personas de las que se ha rodeado ha sido «clave, porque todos los componentes que han pasado por el club desde su primer día han ayudado a que esto siga vivo. Y hay que recalcar que, deportivamente, desde la llegada de Javi Espinosa como director deportivo hemos ido a más».

Un éxito deportivo basado en una misma línea de trabajoJavier Espinosa.

Javi Espinosa. / Andrés Cruz

En ese sentido, esa labor humana de la que habla el presidente recae actualmente, en su mayoría, en la figura de Javi Espinosa, que ejerce las labores de entrenador del primer equipo y de director deportivo. El grancanario achaca el crecimiento que vive el CB 7 Palmas al «trabajo de los entrenadores. En las últimas cuatro o cinco temporadas hemos tenido muchos más equipos y el trabajo de los técnicos ha sido vital en esta evolución. Estamos en todas las categorías, todos los años, en Campeonatos de Canarias, fases de ascenso y no queremos bajar ese nivel. Todo eso es gracias al trabajo diario de los entrenadores con los jugadores y jugadoras».

Esas barreras se han roto pese a no contar con el personal suficiente, porque, tal como resalta Espinosa, los técnicos doblan «esfuerzos y estamos todos juntos, lo cual ayuda a llegar a todo. La parte de las familias siempre es la más complicada, pero entre Jordi López, Dani Chaparro, otro de los miembros de la directiva, y Laureano Zerpa, el médico del club, lo sacamos adelante».

La idea es que nuestros jugadores más pequeños se vean reflejados en el primer equipo, se vayan formando en la casa y quieran llegar hasta ahí

Javi Espinosa

— Director deportivo del CB 7 Palmas

En cuanto al apartado puramente referido a lo que sucede en la pista, Javi expone que la comunicación es una parte «fundamental» para que el trabajo se desarrolle en una misma «línea, desde el Primera Autonómica hasta la categoría más pequeña. Durante todo el día hablamos de cómo van los jugadores y jugadoras, de cómo están evolucionando y de lo que les falta para que lleguen a los objetivos que creemos que pueden cumplir. Lo que siempre queremos es que los jugadores mejoren y entrenen en varios equipos para reforzar su formación. Les exigimos que trabajen como los mejores, que no les puede valer con hacerlo normal. La competencia en la Isla es grande, pero es lo que te hace crecer. Vamos a intentar trabajar todo lo que podamos para ponernos al nivel de los mejores equipos del Archipiélago, aunque ya hemos conseguido elevar bastante nuestro rendimiento».

Dentro de lo que es el CB 7 Palmas de hoy en día, supone un éxito contar con un primer equipo que, con el paso de las campañas, ha ido aglutinando jugadores formados durante años en sus categorías de base. Para Javi Espinosa, esa era la «idea desde el principio: que los jugadores, desde pequeños, se vieran reflejados y tuvieran continuidad hasta llegar al primer equipo. Por suerte, estos años ya hemos conseguido la gran mayoría de los jugadores sean del club. Tenemos los ejemplos de Luis de León o Alejandro Rubio, que están en el CB 7 Palmas desde premini y mini respectivamente, y ahora se han asentado en el primer equipo. Queremos que desde que son pequeños quieran llegar al primer equipo».

Luis de León.

Luis de León. / Andrés Cruz

Precisamente, Luis de León, el jugador que más partidos ha disputado en la historia de la entidad, presume de haber vivido casi la totalidad de su trayectoria con los Lobos: «Este club me ha facilitado mucho mi desarrollo como jugador, y estoy muy agradecido. Este es mi octavo año aquí y la verdad es que estoy muy contento tanto por el equipo como por la situación actual y por nuestro 25 aniversario. La evolución ha sido bastante buena; creo que cada vez hemos conseguido contar con más jugadores respecto a mi primer año. El trato con los entrenadores siempre ha sido fantástico, hemos tenido buenas instalaciones, nunca ha habido ningún tipo de problema y el club siempre ha estado muy atento con nosotros, los jugadores».

La joya de la corona: su proyecto inclusivoIvonne Hernández.

Ivonne Hernández. / Andrés Cruz

No obstante, la joya de la corona de los Lobos es su proyecto inclusivo, que lleva instalado en el club desde el 2018. Ivonne Hernández, directora de esta sección, argumenta que cada temporada van «incluyendo algún aprendizaje de cursos anteriores, y la verdad es que, año a año, hemos ido creciendo muchísimo. Aun así, lo importante es el bienestar de los jugadores y jugadoras, así como de sus familias; solo recibimos cosas buenas por su parte y están muy contentas».

Por otra parte, Hernández asegura que la actividad del baloncesto es una ayuda «demasiado importante» para todos los jugadores, ya que los niños adquieren una «rutina, lo cual es crucial para ellos. En sus agendas ya saben que tienen marcado el día de entrenamiento y tienen interiorizado perfectamente que es el día en el que vienen a hacer baloncesto». Asimismo, continúa alegando lo importante que es para este grupo competir, algo que hacen en la Liga de Baloncesto Inclusivo organizada por la Federación Canaria, y en otros muchos torneos a los que son invitados. Para ello, la directora matiza con orgullo y emoción que esos viajes ayudan a que los chicos y chicas ganen autonomía, un aspecto que es «bastante difícil de trabajar con ellos. Hacemos que cojan su DNI, que se acerquen al mostrador, que hagan la facturación, que busquen su asiento en el avión… Intentamos aprovechar todo lo que supone un desplazamiento para hacer ese tránsito hacia la vida adulta. Además, es muy bonito ver cómo se reencuentran con jugadores de otros equipos con los que generan esa cercanía. Es algo muy relevante».

Sentimos que estamos más cerca de hacer realidad el sueño de otro niño de poder disputar un partido de competición federada

Ivonne Hernández

— Directora de la escuela de baloncesto inclusivo del CB 7 Palmas

Más allá de esa circunstancia, a lo largo de estos años de escuela de baloncesto inclusiva en el CB 7 Palmas ha habido dos hitos históricos que narran un acontecimiento que es el fin mismo de la existencia de esta sección: dos jugadores con autismo debutaron en competición oficial que no eran adaptadas. El primero de ellos, Miguel Vega, en 2020, y posteriormente Gabriel Delgado, en 2022. Ivonne Hernández aclara que ese es el «objetivo final. Hemos logrado trabajar con niños que, visto su gusto por el deporte y por hacer bien las cosas, han dado ese paso. Estamos muy contentos por cómo van evolucionando porque sentimos que estamos más cerca de hacer realidad el sueño de otro niño de poder disputar un partido de competición federada».

La Tercera FEB como gran metaDe izq. a dch.: Luis de León, Javier Espinosa, Jordi López e Ivonne Hernández.

De izq. a dch.: Luis de León, Javi Espinosa, Jordi López e Ivonne Hernández. / Andrés Cruz

Jordi López expone que, de cara a los próximos años, el CB 7 Palmas tiene que seguir apostando por «crecer, una cuestión en la que nuestros patrocinadores (Clínica Dental Walls, Toyota Canarias, Herrera Cerpa, Grupo PDR, Oneris Publicitaria, Imagen y Montaje Canarias, Fundación Disa, Walter Ortega, Fundación Satocan Júngel Sanjuán y Agerul) nos están ayudando mucho. ¿El futuro? Pues ascender a Tercera FEB es la meta y seguir molestando en los Campeonatos de Canarias, fases finales y no dejar de evolucionar. Además, hemos hecho un cambio en la sección femenina y creemos que de aquí a unos tres años vamos a poder dar un salto importante».

En esa misma línea sigue Luis de León, quien cree que sería un «paso fundamental ascender a Tercera FEB, ya que eso nos pondría en un nivel muy alto aquí en la Isla de Gran Canaria, donde solo hay un equipo (el CB Telde) que está en esa categoría. Creo que tenemos el nivel y este año vamos a tener que darlo todo si queremos cumplir ese objetivo». A esa afirmación, Javi Espinosa añade que el ascenso supondría «un paso muy importante para terminar de asentarnos en la Isla, y si es con jugadores de la casa, mejor todavía».

Por último, Ivonne Hernández comenta que, para la sección inclusiva, la idea es que los chicos y chicas tengan «el espacio de incluirse en los entrenamientos de los equipos insulares de forma habitual. Eso sería fantástico; trabajaremos para tratar de conseguirlo a medio plazo».

El valor de lo humano

Lo cierto es que el CB 7 Palmas ha experimentado un crecimiento exponencial que le ha colocado en un lugar referencial dentro del baloncesto insular, llegando a disputar competiciones europeas en varias ocasiones y logrando éxitos que han engrosado sus vitrinas en los últimos años. A todo eso, han añadido una labor social espectacular a través de una sección inclusiva que acoge a todos aquellos que quieren disfrutar de este deporte.

Aun así, lo bonito de proyectos como este es ver cómo generaciones y generaciones de jugadores se forman a nivel humano para convertirse en personas fantásticas que aglomeran recuerdos con la canasta como denominador común. Ese debe ser el objetivo final de todo club, y el CB 7 Palmas no escapa a ello. Por eso, el mantra de ‘Nuestra huella es diferente’ nunca fue escogido por azar. Al aullido de los Lobos todavía le quedan años para seguir resonando por todos los rincones del planeta. Por muchos años más.

Suscríbete para seguir leyendo