Microsoft ha confirmado un fallo preocupante originado por su última actualización de seguridad para Windows 11. El parche, identificado como KB5066835, provoca que los dispositivos USB, como el teclado y el ratón, dejen de responder en el Entorno de Recuperación de Windows o WinRE. Esto provoca que una de las herramientas más críticas del sistema operativo quede inutilizada, por ejemplo, al tratar de recuperar el inicio.

Este no es un problema menor, especialmente en entornos profesionales. Esta herramienta de recuperación es la última opción para solucionar problemas graves sin tener que reinstalar Windows 11 con un USB. De hecho, WinRE se activa automáticamente cuando el sistema sufre un error crítico, el temido pantallazo azul, y permite a los usuarios reparar, restaurar o diagnosticar el sistema cuando este no arranca. Al bloquear el uso del teclado y el ratón, esta actualización impide por completo navegar por sus menús, dejando al usuario sin opciones de recuperación.
Microsoft ya trabaja en un parche urgente
La compañía ha reconocido oficialmente el problema en su documentación de soporte, confirmando que afecta a las versiones 24H2 y 25H2 de Windows 11. En su comunicado, Microsoft advierte que el fallo hace «imposible navegar entre las diferentes opciones dentro de WinRE», como restablecer el PC o acceder a las opciones de arranque avanzadas. Es necesario destacar que los periféricos USB funcionan con normalidad una vez que Windows ha arrancado. Es decir, el error está aislado exclusivamente en el modo de recuperación.
Microsoft ya está preparando una actualización fuera de banda para corregir este inconveniente. Mientras llega la solución oficial, una de las opciones es desinstalar el parche KB5066835. Aunque medios especializados como Windows Latest han publicado una solución manual para usuarios avanzados, esta implica reemplazar archivos del sistema, lo cual conlleva ciertos riesgos. Por ello, la recomendación general es esperar al parche oficial para garantizar una solución segura y estable.