A menos de un año para que se celebren elecciones autonómicas en Andalucía, que tocan en junio de 2026, la mayoría absoluta con la que desde 2022 gobierna el presidente de la Junta, Juanma Moreno, empieza a desgastarse por primera vez. Así lo refleja el último barómetro de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), encuesta en la que aún no se refleja del todo el impacto de la crisis de los cribados del cáncer de mama, toda vez que esta concluyó tan solo unos días después de que el escándalo se hiciera público.

De celebrarse hoy los comicios, el PP andaluz obtendría el 40,7% de los apoyos, lo que le reportaría entre 54 y 56 escaños en el Parlamento, donde la mayoría se sitúa en 55 diputados. Ello supone una pérdida del 2,4% de los apoyos respecto a las elecciones de 2022, cuando los populares arrasaron con 58 escaños, y un punto sobre el sondeo del pasado junio.

Y ello en un contexto político en el que la crisis de los cribados de mama aún no había terminado de explotar, ya que las encuestas del llamado CIS andaluzrealizadas entre el 15 de septiembre y el 1 de octubre, concluyeron solo unos días después de que se hicieran públicos los primeros casos de mujeres a las que el sistema sanitario no contactó, o lo hizo hasta con más de un año de retraso, tras obtener un resultado no concluyente en la mamografía del cribado. Posteriormente se ha producido la dimisión de la exconsejera Rocío Hernández, el nombramiento de Antonio Sanz como nuevo consejero de Sanidad y el anuncio de un plan de choque integral para mejorar tanto este cribado como los del cáncer de colon y de cuello de útero.

Esta erosión en las filas del PP de Moreno no beneficia en cambio a los socialistas andaluces, liderados desde el pasado enero por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con quienes el presidente de la Junta mantiene una ventaja de 17 puntos. El PSOE-A, con un 23,3% de los apoyos, mejora respecto a la encuesta del anterior trimestre, (+3,5 puntos), pero sigue cayendo en relación a las elecciones de hace tres años, con un descenso del 0,8% y una horquilla de entre 26 y 29 escaños, aún por debajo de los 30 que logró Juan Espadas.

Quien sí parece sacar rédito de la caída del PP es Vox, que se mantiene como tercera fuerza política en Andalucía con un 15,9% de votos, lo que supone justamente un 2,4% más de apoyos y entre 16 y 18 escaños, frente a los 14 que consiguió en 2022. Un resultado que, de quedarse Moreno a un diputado de la mayoría absoluta, sería clave para de cara a la siguiente legislatura, en la que los de Santiago Abascal ya han avisado que exigirán entrar en el Gobierno.

Mejoran también el resto de las izquierdas andaluzas. Por Andalucía, la coalición de partidos de Sumar en la comunidad, mantendría la cuarta posición en la Cámara con el 8% de los votos y entre 6 y 8 escaños, por los 5 que tiene actualmente. Mientras que Adelante Andalucía, ahora con dos diputados, podría llegar hasta los 3 con el 6,4% de los apoyos.

Reacciones

Los resultados que arroja este último sondeo reflejan el «apoyo mayoritario de la ciudadanía a la forma de hacer política» de Moreno, ha resaltado el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, que asegura que eso supone un «verdadero acicate para seguir trabajando en la mejora de la vida de los andaluces».

Los socialistas, en cambio, consideran que la «mejor encuesta es las Mareas rosas pidiendo la dimisión de Moreno Bonilla explícitamente», al tiempo que afirman que «no hay barómetro ni encuesta que pueda opacar lo que está pasando en la calle». Desde Vox, mantienen su «discurso» de que no les interesan las encuestas, a pesar de que estas les otorguen un crecimiento, sino los «problemas de los andaluces», entre los que destaca la sanidad.

Mientras, en IU valoran que Por Andalucía «consolida su tendencia al alza» y se muestran convencidos de que el PP-A está «mucho peor de lo que plantea» el Centra; y en Adelante Andalucía destacan que Moreno podría perder su mayoría al realizarse la encuesta antes de la crisis de los cribados y se congratulan de su crecimiento, que revela que «Andalucía necesita un partido político» como el suyo.

También hay ligeros cambios en la valoración que los andaluces hacen de los líderes políticos del Parlamento andaluz. Y es que el portavoz de Adelante, José Ignacio García, le ha arrebatado el primer puesto a Moreno, con 5,3 puntos el primero y 5,02 el segundo; les siguen Inmaculada Nieto (Por Andalucía), con un 4,99; Manuel Gavira (4,40); y María Jesús Montero, que con un 3,74 es la líder peor valorada.