Treinta años han pasado desde que abriese en la calle Pérez de Ayala de Gijón un local de los que quedan grabados en la … memoria de una ciudad. Regentado por Paloma Maese y Juanjo Prieto, El Estudio ha sido taller de enmarcación pero también punto de encuentro y exposiciones por el que han pasado artistas indiscutibles como Pelayo Ortega, Rodolfo Pico, Elena Rato o Rafa Rollón, los mismos que ahora participan en la última colectiva que organizan en esta sala a modo de despedida y homenaje.

Se inauguró ayer y sus puertas permanecerán abiertas hasta el día 30, cuando el pequeño local eche el cierre permanente por jubilación. Sus propietarios atraviesan estos días «muchas emociones» mientras se asoman inevitablemente a este punto de inflexión en su negocio y en sus vidas. «Es un alivio porque sabes que vas a descansar, pero también da pena», expresaba un emocionado Juanjo Prieto por la mañana, ya en el taller y con las obras colgadas sobre las paredes esperando la visita de los últimos espectadores. Por encima de todo, lamenta dejar de participar en el día a día de los artistas. «Aunque sigamos teniendo una relación de amistad, ya no va a ser lo mismo al no tener el punto de referencia que era la tienda».

Ha sido un local polivalente y abierto a todos. Artistas y no artistas encontraban en ellos el mismo trato y el mismo cariño y por sus manos y su destreza han pasado, además de nombres propios del arte, los trabajos de «una señora que venía con punto de cruz, una orla o un recuerdo de viaje». «La intención era y siempre ha sido ponerle mucho cariño a todo lo que hacíamos», aseguraba Prieto. «Pero el problema de la cultura es la incomprensión por parte de mucha gente, y había veces que no se entendían las obras que había aquí», pues tan fácil era encontrar piezas de un pintor reconocido como composiciones de un artista de nombre anónimo. «Nuestra misión fue siempre tratar de poner a la vista la obra de gente que trabaja por la cultura», sin hacer diferencias. Y vaya si lo consiguieron.

En esta última cita se ven las caras algunas de las firmas que han estado desde el principio. «Todas los navidades solíamos hacer una exposición colectiva con ellos, así que ahora, con el motivo de la jubilación, les llamamos y cada uno aportó una o dos obras». Además de los ya citados, estarán también José Arias, Juan Zaratiegui, Mabel Lavandera, Javier Vitorero, Montse Medina, Miquel Watio, Pablo I Prada, Jorge Nava, Paton, Gallinota, Kike Llamas, Alberto Amez, Xabier Liz, Juan F. Álava, Rafael Fernández , Javier Ortega, José Antonio Álvarez, Job Sánchez y el propio Juanjo Prieto, que cuenta que, entre las piezas seleccionadas, «hubo algunas creadas únicamente para la exposición», mientras que otros artistas «trajeron piezas que tenían en el estudio». En su mayoría, los trabajos que ahora lucen en El Estudio no se habían expuesto nunca o en raras ocasiones.

Es el broche perfecto para una trayectoria larga y trascendente que da paso a un merecido descanso y que pone punto y final como Maese y Prieto mejor saben hacerlo: con una buena dosis de arte y rodeados de grandes amigos.