Tokio

Sanae Takaichi, líder del Partido Liberal Democrático de Japón, actualmente en el gobierno nipón, se ha impuesto este martes en la votación de la cámara baja para ser investida como la primera mujer primera ministra del país. Takaichi, conservadora de la línea más dura, ha recibido 237 votos, superando la mayoría de los 465 escaños de la cámara.

Más información

La política conservadora tiene ahora que prestar juramento como la primera ministra número 104 de Japón, sucediendo al actual presidente Shigeru Ishiba, quien anunció su renuncia para asumir la responsabilidad de las derrotas electorales.

La dimisión de Ishiba motivó unas primarias en el PLD el pasado día 4 de octubre, en las que resultó vencedora en segunda ronda Takaichi, uno de los perfiles del ala dura de la formación.

El ascenso de Sanae Takaichi a primera ministra desencadenó la retirada del partido budista Komeito de la coalición con el PLD, tras más de 26 años de alianza.

Fuerte giro a la derecha

Su victoria rompe el techo de cristal en un país donde los hombres aún ejercen una gran influencia y dispone a Japón a un fuerte giro hacia la derecha.

Su victoria se produce después de que su Partido Liberal Democrático, que ha gobernado Japón durante la mayor parte de su historia de posguerra, acordara un acuerdo de coalición con el derechista Partido de la Innovación Japonesa, conocido como Ishin.

Takaichi probablemente será validada por la cámara alta, con menos poder, y jurará el cargo este martes. Es poco probable que su ascenso se considere una señal de cambio progresista. Más posible es un giro a la derecha en materia de inmigración y cuestiones sociales.

Tras años de deflación, Japón se enfrenta ahora a un aumento de precios, algo que ha provocado la ira pública y alimentado el apoyo a grupos de la oposición, incluido el partido de extrema derecha Sanseito.