Lo de Markel Beloki ha sido un regreso por la puerta grande. En su segundo año como profesional no encontraba su golpe de pedal. Había … un motivo. Mononucleosis, uno de los virus más temidos en el pelotón. A Beñat Intxausti le costó la carrera. Al ciclista vitoriano, unos meses de parón. Tres meses después regresó con un meritorio decimocuarto puesto en la Vuelta a Austria, se concentró en Andorra para entrenar en altura y ahora ha encontrado la recompensa a su esfuerzo.
El joven, con 20 años recién cumplidos, se ha alzado con la tercera etapa del Tour de Alsacia, una prueba 2.2, semiprofesional, que cuenta con una buena nómina de los ciclistas sub-23 más prometedores. El vitoriano, al que en la meta le esperaba toda su familia, se ha impuesto en solitario, con 19 segundos de ventaja sobre el colombiano del Astana Santiago Umba, Kamiel Eaman (Lotto) y Axel Mariault (Nantes). Se trata de su primera victoria desde que diera el salto desde la categoría junior al World Tour con los colores del equipo EF Pro Cycling.
Markel Beloki se ha llevado la victoria en la tercera etapa del Tour Alsace atacando a 4 kilómetros del final en la Planche des Belles Files y llegando con 20 segundos sobre Umba, Eeman y Mariault.
El ciclista de Vitoria es además líder de la general. pic.twitter.com/OyoLurd3kz
— Alpe__dHuezPT (@Alpe__dHuezPT) August 1, 2025
El escenario cuenta. La victoria de Markel Beloki, el hijo del tres veces podio en el Tour, llega en el puerto de La Planche des Belles Filles. En la cima donde en 2012 Froome firmó su primer triunfo en el Tour de Francia o donde Pogacar le dio la vuelta y logró su primer amarillo en la contrarreloj final del 2020. Allí subían las jóvenes vírgenes para suicidarse y no caer en las torturas de los mercenarios suecos durante la Guerra de los 30 años. Seis kilómetros de subida irregular, con repechos, y rampas duras. A falta de cuatro, ha lanzado su ataque. Definitivo.
Sus piernas y la ilusión le hicieron volar cuesta arriba. Se exprimió hasta la cima, y al ver la pancarta de meta, negó con la cabeza. La victoria ya es suya. Ahora toca asimilarla. Un beso en la muñeca izquierda y el puño en alto fue su primera celebración. Una vez echó el pie a tierra, se fundió en un abrazo con su familia.
Aún quedan dos etapas en las que defender el liderato. Especialmente dura, la del domingo, con final en Champ du Feu. Casi diez kilómetros al 6,2%. Antes tendrán que superar otros cuatro puertos. Beloki, que compite en esta carrera con el equipo de desarrollo del EF, el filial, dispone de 26 segundos de ventaja en la general sobre Eeman, de 19 años, y 33» con Umba, de 22, posiblemente su rival más peligroso.
El alavés, que no salió beneficiado de la contrarreloj por equipos inicial de tan solo 4 kilómetros (fueron decimocuartos), es un corredor aún por perfilar. Como júnior, despuntaba en los recorridos quebrados y finales cuesta arriba, además de mostrar unos excelentes valores como rodador. Contra el crono había logrado sus mejores resultados hasta la fecha, con el segundo puesto en el campeonato de España del año pasado. Un ciclista polivalente, con capacidad para la escalada, progresión contra el cronómetro y todo el futuro por delante.