El Dicorpebal vivió este lunes una dulce resaca. Una jornada de descanso que se saborea distinto después de encadenar su tercera victoria consecutiva, la última … en un partidazo ante el Villa de Aranda, al que goleó por 42-30 en una exhibición en todas sus líneas.

Un encuentro en el que brilló todo el equipo. Una actuación coral, con Álvaro Martínez, Marcos Cancio, Álvaro Preciado o Andrej Pergel como máximos exponentes. «Todos estuvieron muy contundentes. Al final creo que nos hemos conjuntado muy bien, que hemos cogido muy bien los conceptos defensivos y en ataque estamos jugando muy claro», sostuvo Velasco al acabar el encuentro el domingo.

En este sentido, a su juicio todo el equipo está aportando. «Tenemos a Pancho (Lombardi) tocado y me sabe mal no sacar a Luis (Juárez) en el centro porque era un partido para haberlo puesto en la primera línea. Pero lo importante es que todo el mundo que sale está al mismo nivel que el que entra en el banquillo. Es muy importante para mantener sesenta minutos de concentración e intensidad», explicó Velasco. «Hace falta que todos tengan ese nivel de compromiso con el equipo», añadió.

Uno de los aspectos que más entusiasma a Miguel Ángel Velasco es que su equipo está dando la imagen de un equipo de segunda vuelta. Es decir, muy bien rodado en el que los mecanismos están muy claros dentro del equipo teniendo en cuenta que son ocho los jugadores nuevos esta temporada. «Hemos cogido esa velocidad de crucero que solemos coger en las segundas vueltas», apuntó el míster.

El equipo franjivino volverá a jugar antes del parón el próximo domingo a las 17.30 horas en una de las pistas más complicadas de la Liga Asobal, la de Cangas de Morrazo. Allí le espera un equipo que ha ido de menos a más en este inicio de curso y que llega a la cita después de asaltar el Vicente Trueba de Torrelavega.