Dos partidos. Eso es lo que ha necesitado el UCAM Murcia CB para darse cuenta de que la FIBA Europe Cup no va ser una competición de vino y rosas. Si ya en su estreno en el Palacio el Rilski Sportist búlgaro le dio un primer aviso, al remontar una holgada distancia para después llevar el partido a un cuerpo a cuerpo en el que los universitarios tuvieron que emplearse a fondo para sacarlo adelante, ahora ha sido el KK Bosna BH Telecom el que le ha maniatado en su primera salida para darle un toque de atención (87-72).
Y es que el conjunto bosnio ha sabido parar por completo a un UCAM que por momentos se ha mostrado impotente sobre el parqué del Zetra Arena. Sin capacidad de respuesta desde un inicio en el que los de Sito Alonso fueron a remolque. El UCAM de las rotaciones no funciona. Parecía que la fórmula empleada por el técnico universitario para aprovechar las virtudes de contar con una plantilla amplia iba a permitir compaginar el doble calendario pagando el menor peaje posible. Pero no está siendo así. Y no lo está porque algunos de los jugadores que deben dar un paso adelante cuando les toca subir un escalón en su rol no se sienten cómodos cuando esto ocurre.
Apostó el técnico por dar descanso a David DeJulius, que venía de ser el MVP de la jornada de la ACB, y al alero Sander Raieste, pero este UCAM parece que todavía no está capacitado para poder dar respiro a sus piezas más importantes entre semana. Porque el Bosna, que venía de encajar dos derrotas consecutivas en su liga doméstica y de caer en la primera jornada de la FIBA Europe Cup ante el Start Lublin, se encontraba en un momento delicado y ahora vuelve a tener más vida que nunca en esta competición. El pasado sábado renunció su entrenador y su asistente Muhamed Pasalic se ha hecho con las riendas del equipo. Un equipo bosnio que centró sus esfuerzos en cerrar la zona y cortocircuitar así a un UCAM Murcia que volvió a pagar caro su escaso acierto desde el perímetro. Especialmente en la primera mitad, con un 3/15 en los lanzamientos de tres (20% de acierto) que le comenzó a costar la derrota.
No replicó ese plan el conjunto universitario, ya que fue en la pintura donde más vulnerable se mostró en los primeros compases del partido y lo que le dio alas a un rival que también mostró la capacidad de rehacerse ante cualquier situación. Y es que cuando Sito Alonso apostó por darle un giro de guion al partido con una defensa en zona en el tercer cuarto, dos triples consecutivos locales acabaron por dinamitar cualquier posibilidad de remontada para un club murciano que en ningún momento fue por delante en el marcador.
La derrota en Bosnia, en el primero de los tres partidos a domicilio que de manera consecutiva debe afrontar el cuadro murciano en esta competición, aprieta todavía más el grupo y reduce el margen de error del UCAM para buscar la primera plaza, que debe ser la vía prioritaria para acceder a la siguiente fase.

El pívot Devontae Cacok, del UCAM Murcia, durante el encuentro. / FIBA EUROPE CUP
Un primer aviso
Un arranque frío del UCAM Murcia generó los primeros problemas, por lo que rápidamente Sito Alonso tuvo que hacer los primeros cambios en el guion. Le costó anotar a los universitarios en el arranque y sufrieron en defensa (6-2), algo que tampoco cambió con el paso de los minutos. Rompió la mala racha anotadora con un triple de Hicks (8-5), pero el técnico tuvo que realizar las primeras rotaciones, con la entrada de Cacok, antes de pararlo con tiempo muerto a los cinco minutos tras un 13-5 de parcial de salida para el Bosna. El propio Sito Alonso insistió en seguir buscando a Hicks desde el perímetro, pero el cuadro bosnio, por mediación de West, mantuvo la distancia. Fue entonces cuando el UCAM terminó por agitar su quinteto con la entrada de Nakic, Dani García y Radebaugh, aunque no surtió el efecto deseado a falta de tres minutos para finalizar el cuarto (18-8). Intentó subir la intensidad el UCAM en este último tramo, y encontró en el tiro libre a su mejor aliado para darle un mordisco importante al marcador por mediación de Cacok y Radebaugh, a pesar de la insistencia del KK Bosna (22-17).
Un rival que no va de farol
No era capaz el equipo universitario de parar en defensa a su rival. Ni siquiera llegó el cambio de chip con el inicio del segundo cuarto tras recibir el aviso de los locales, porque las canastas de Young y Audige mantuvieron la diferencia y también los problemas para el UCAM en esta primera mitad (30-22). Para entonces Sito Alonso ya había probado distintas variantes sobre el parqué. Con Sant-Roos subiendo el balón en algunas situaciones, en su rol de base al de temporadas anteriores, y después por la apuesta Forrest, Radebaugh y Ennis en el juego exterior junto a Nakic y Cacok (32-22). No surtió efecto, de hecho, sucedió todo lo contrario a los planes de un técnico universitario que fue castigado con técnica a los cinco minutos del cuarto. La distancia llegó hasta los 18 puntos después de un parcial de 12-2 con un triple de Atic y las puntos de West y Halilovic (42-28). López de la Torre cortó la mala racha para los universitarios, que mandaban al tiro libre a su rival con cada falta al estar en bonus, aunque tuvo que pararlo Sito Alonso con tiempo muerto (48-30). El UCAM trató de apretar en los minutos finales, buscando sacar petróleo de una zona que cerraba el conjunto bosnio en cada posesión murciana, y lo hizo antes del descanso con las visitas al tiro libre de Ennis y dos buenas acciones de Cate en el poste que dieron mucha vida a los de Sito Alonso (48-38).

Toni Nakic, del UCAM Murcia, intentando parar a contrario en el partido ante el KK Bosna. / FIBA EUROPE CUP
Sin reacción tras el descanso
De poco sirvió el paso por vestuarios y la reacción anterior, porque el UCAM arrancó la segunda mitad con un parcial de 6-0 con el que volvió a dejar en evidencia su dificultad para parar a un KK Bosna que con un juego fácil desarbolaba a los universitarios (54-38). Apostó Sito Alonso por una defensa en zona que rompió el cuadro bosnio con dos lanzamientos consecutivos desde el triple para dejar al UCAM aún más tocado a los cinco minutos de este periodo (60-40). Sant-Roos cortó la mala racha para los murcianos, pero no fue suficiente al tener que seguir nadando a contracorriente. Fue entonces cuando Ennis logró anotar desde el triple, por primera vez en esta segunda mitad para los universitarios, pero el Bosna lo neutralizó con Salic (66-46). En definitiva, otro intercambio de canastas que no servía para nada a un UCAM obligado a remontar (69-52).
Imposible minimizar daños
Tampoco llegó la reacción esperada en el inicio de un último cuarto al que al UCAM no solo le faltaba el acierto, sino también la fe de poder remontar un partido en el que en ningún momento fue por delante en el marcador (71-52). A siete minutos para el final, el objetivo más factible era el de minimizar daños, y eso que los de Sito Alonso lograron reducir la renta hasta los 14 puntos después de un 0-5 de parcial (71-57). Sin embargo, los síntomas ofrecidos sobre el parqué no permitían confiar en que fuera a ocurrir algo diferente en el desenlace (72-57). De nuevo, un intercambio de canastas con Nakic como protagonista en los universitarios, permitió a los universitarios pensar en rebajar la distancia alrededor de los diez puntos. Aunque tan solo los errores propios del Bosna podían cambiar el desenlace de este partido, al tenerlo muy amarrado. Como era de esperar, esto no ocurrió y el conjunto bosnio acabó celebrando la victoria con una amplia distancia que puede ser difernecial con el paso de las jornadas (87-72).