Sara Edith Enríquez Rojas, una mujer valiente que ama la ganadería y la crianza de toros de lidia, fue novillera, orgullosa de representar a San Diego de la Unión, Guanajuato.
“Mis inicios fueron en mi municipio San Diego de La Unión, ya que aquí a cinco minutos estaba la ganadería de Santa Cilia, mi Papá Francisco Enríquez me hereda esa afición al toro de lidia y me da la inquietud de hacerme novillera y después ser ganadera”.

Foto: Felipe Cansino.
Todos los días cuida y alimenta a sus animales en el rancho Cerro Colorado, donde además de toros bravos también tiene cabras, aquí habita el “Mescalero” así se llama el cabrito que ganó el título del Gran Campeón de la Raza Nubia en la FENEPO 2025.
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Foto: Felipe Cansino.
Con base a información de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Caprino de Registro Ac, este logro no solo destaca la calidad del animal, sino también la importancia del mejoramiento genético en México.
Sara Edith, nos comparte los desafíos que representa la ganadería sobre todo en temporada de sequía, que es cuando se reduce el alimento, lo que representa un alto costo adquirirlo.
“El toro de lidia es muy noble, puede sobrevivir a temperaturas muy extremas, como lo es aquí en el noreste del estado”.
Ella es una de las pocas mujeres dedicadas a esta actividad en el estado de Guanajuato, “Ganadería es amor al campo, amor a la naturaleza y amor a México porque México es ganadería y todo lo que tengo“.
Sara Edith Enríquez Rojas, guanajuatense que abre paso para otras mujeres en la ganadería, ella rompe estereotipos en una actividad en la que aún predomina el género masculino.

Foto: Felipe Cansino.