Viatura Xtojil fue creado originalmente como anexo ganadero para servir a los propietarios y trabajadores de la hacienda henequera de finales del siglo XIX, Sotuta de Peón, en Yucatán. El proyecto de hospitalidad requería diseñar las áreas comunes de un nuevo complejo turístico que ofrece una experiencia centrada en el turismo de naturaleza. “Lo primero que nos impresionó fue la densidad de la vegetación y el contraste entre la selva viva y las ruinas de la antigua hacienda”, relató Ernesto Pérez Rea, uno de los directores del despacho mexicano Oioioi.
“La sensación era de estar entrando en un lugar detenido en el tiempo, donde la arquitectura en ruinas y la naturaleza se habían fusionado de manera orgánica. Desde ese primer momento supimos que el proyecto debía girar en torno al respeto y la celebración de ese equilibrio”.
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La preservación histórica del lugar fue clave durante el desarrollo del proyecto de Oioioi.César Belio.
Oioioi planteó dos volúmenes principales que debían preservar y respetar la preexistencia histórica del sitio. El primer volumen se caracteriza por su estructura de viguería de madera y losas de concreto suspendidas por elementos de acero y madera. Es un edificio independiente que evita la intervención directa en las estructuras preexistentes, manteniendo intacta la huella del tiempo. En su interior, se distribuyen tres áreas principales: la recepción, un salón de usos múltiples y un lugar de trabajo para los huéspedes. El segundo volumen recupera la forma de una antigua edificación de dos aguas a través de la construcción de un tejaban interior: aquí se ubicaron un restaurante y un bar que gozan de las vistas panorámicas a los campos henequeneros.

El restaurante se resolvió con un espacio longitudinal franco, con iluminación natural reforzada por una techumbre alta y ligera, dividida por un tragaluz central. Ade-más, los pisos fueron revestidos con materiales tradicionales del lugar, para enfatizar la estética histórica.César Belio.
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Acero y madera se combinan con la estructura de piedra original para dar un acabado único al primer volumen del sitio.César Belio.
El terreno en el que se sitúa el proyecto tiene una compleja red subterránea de agua, con una abundante presencia de cenotes. “Esa riqueza hídrica inspiró la rehabilitación y el diseño del nuevo proyecto”, continuó Pérez Rea. El proyecto arquitectónico recupera el sistema tradicional mediante la creación de una red de canales que integra el agua como un elemento central. El antiguo aljibe fue reinterpretado para la alberca; y apantles recorren la hacienda, desenvolviéndose como espejos de agua. “Se convierten en recorridos sensoriales donde el sonido y el reflejo del agua dialogan con la vegetación y la textura de la preexistencia”, señaló el despacho.