El Colegio Irlandesas Loreto ha lanzado un comunicado cuando ha transcurrido apenas una semana desde el suceso en que murió una de sus alumnas, Sandra, presuntamente víctima de acoso escolar por parte de algunas compañeras del centro educativo. En el mismo, este colegio … lamenta y acompaña en el dolor a la familia, a la vez que afirma que están comprometidos con la «prevención, detección temprana y actuación» de actuaciones que puedan perjudicar a la salud mental y el bienestar de sus alumnos.

También aseguran que van a dar «un paso adelante» para conseguir estar «lo mejor preparados posibles» ante alumnos en situación de vulnerabilidad o necesidad. Para ello, el colegio confiesa en el comunicado que han «iniciado un análisis en el entorno educativo» y que van avanzar en un plan de acción con el apoyo de psicólogos y personal de servicios sociales para comunicarlo a las instituciones y la comunidad educativa para «que sirva a otros centros escolares».

También reflejan en su texto la necesidad de abordar el «contexto altamente sensible» en el que se manejan actualmente los jóvenes, ahondando en el mundo digital, poniendo como ejemplo «la publicación de contenido en redes sociales altamente perjudicial para los propios menores» que se ha vivido en los días posteriores a la muerte de Sandra.

Culmina su texto señalando que «abriremos un espacio de diálogo» en los próximos días para concretar propuestas concretas de actuación tras hablar con instituciones, familias, centros escolares, expertos y alumnado. Todo para, según concluyen, «conseguir que Andalucía se sitúe a la vanguardia» de un proceso para convertir España en un país mejor.

El expediente, en manos de la Fiscalía

Sea como fuere, el caso de Sandra sigue en manos de la Fiscalía, que deberá determinar las responsabilidades derivadas de la muerte de la niña y el proceder del centro en las actuaciones previas. El informe de Inspección Educativa reflejó que el colegio no activó los protocolos de actuación pertinentes ante casos de acoso y de actitudes autolíticas, a pesar de que tenía un informe psicológico aportado por la madre en la que se especificaba que Sandra sufría acoso por parte de compañeras.

El protocolo establece que el caso debe ser registrado en la plataforma Séneca, para poder seguir el caso y continuar con el seguimiento del mismo, independientemente de que las conductas de acoso se detecten dentro o fuera del recinto educativo. Con varios registros de reuniones de la madre con el personal del colegio en el que se informa de los problemas que sufría la menor, el protocolo debía de haberse activado.

Cabe recordar que este lunes la Fiscalía, tras estudiar todo el material entregado por la Junta de Andalucía, acordó la apertura de dos expedientes de investigación. De un lado, se abrirá un expediente de reforma juvenil en el que será relevante el atestado que está elaborando la Policía Nacional sobre los hechos, sus protagonistas y la edad de las mismas. De otro lado, se abrió un expediente de protección, en el que el representante del Ministerio Público encargado del caso supervisará la actuación de todas las entidades y administraciones en este asunto.

También se han abierto diligencias de investigación penal por la difusión en redes sociales de las fotografías con la identidad de las supuestas acosadoras y los mensajes de amenazas recibidas por las mismas. En dicho escrito, además, revela que en su función de protección de la imagen de los menores «el acoso no se puede combatir con el acoso y amenazas».

El comunicado completo de las Irlandesas de Loreto es el siguiente:

En el Colegio Irlandesas Loreto estamos profundamente consternados por el fallecimiento de Sandra. Nuestro profesorado, alumnado y nuestra comunidad educativa acompañamos a su familia en el profundo dolor por el que está atravesando. Compartimos la conmoción que se está viviendo en Sevilla ante un hecho que nunca debería producirse.

En nuestro colegio estamos profundamente comprometidos con la prevención, detección temprana y actuación ante cualquier circunstancia que pueda ser perjudicial para la salud mental y el bienestar de nuestro alumnado. Contamos con los mecanismos para hacer frente a estas situaciones, formamos a nuestro profesorado y, ante cualquier señal, se ponen en marcha las medidas necesarias.

Desde el mismo momento en que se conoció la noticia nos pusimos a disposición de las autoridades competentes que están investigando lo sucedido. Paralelamente, hemos tomado la decisión de dar un paso adelante para conseguir que los centros educativos estemos lo mejor preparados posibles para atender a los alumnos que, por cualquier circunstancia, se encuentren en una situación de vulnerabilidad o necesidad.

Hemos iniciado un análisis de nuestro entorno educativo con el objetivo de seguir profundizando en los mecanismos actuales de atención integral a nuestro alumnado. Para avanzar en él y concretar un plan de acción, vamos a solicitar el apoyo de visiones externas, especializadas en psicología y en servicios sociales. Terminado este proceso, compartiremos nuestras conclusiones con las instituciones y el resto de la comunidad educativa con el ánimo de que sirva a otros centros escolares.

Nos encontramos en un contexto altamente sensible en el que urge abordar con más rapidez, flexibilidad y determinación situaciones de necesidad o vulnerabilidad que nuestros jóvenes pueden atravesar a lo largo de sus años de desarrollo. Todo, dentro de la proliferación de ecosistemas digitales que también deben situarse en el centro de nuestra reflexión como sociedad. Buena prueba de ello son estos últimos días, en los que estamos asistiendo a la publicación de contenido en redes sociales altamente perjudicial para los propios menores. Como sociedad merecemos una profunda reflexión.

Nosotros, como centro educativo, queremos participar de manera activa en ella. En los próximos días abriremos un espacio de diálogo en el que, a través de la experiencia y conocimiento de las instituciones, familias, centros escolares, alumnado, asociaciones y expertos puedan acordar propuestas concretas de actuación.

Los retos a los que nos enfrentamos son mayúsculos y la respuesta debe ser contundente y unánime. Estamos convencidos de que, entre todos, podremos conseguir que Andalucía se sitúe a la vanguardia de un gran proceso de cambio que nos convierta en un país mejor.