En la industria cinematográfica de los años 80 y 90, las fronteras entre el cine comercial y las de autor eran más frágiles que hoy. Actores que ya habían alcanzado el estatus de leyenda podían permitirse participar en proyectos menos orientados a taquilla, explorando personajes complejos o acompañando a talentos emergentes en películas corales. Jack Nicholson compartió pantalla con un jovencísimo Leonardo DiCaprio en ‘Infiltrados’; Meryl Streep coincidió con Claire Danes en ‘Las horas’; y Al Pacino se rodeó de un elenco mixto de veteranos y nuevos rostros en ‘Heat’. Eran décadas en las que una misma producción podía reunir a iconos consagrados y a intérpretes que empezaban a hacerse un nombre, creando cruces generacionales que lograban crear algunos de los que consideramos clásicos del cine.

En ese contexto se cruzaron los caminos de Robert De Niro y Minnie Driver. Para mediados de los 90, De Niro ya era una figura indiscutible: había ganado dos premios Oscar y había trabajado con Martin Scorsese en clásicos como ‘Toro salvaje’ ‘Taxi Driver’ o ‘Uno de los nuestros’, y se había consolidado como uno de los actores más respetados de su generación. Minnie Driver, por su parte, era una actriz británica en ascenso: tras destacar en ‘Círculo de amigos’ (1995), comenzó a atraer la atención de Hollywood gracias a su talento y a una presencia muy natural. Fue en 1996 cuando ambos coincidieron en el rodaje de ‘Sleepers’, un intenso drama judicial basado en hechos reales, dirigido por Barry Levinson.

photocall: robert de niro and billy crystal (photo by jeremy bembaron/sygma/sygma via getty images)

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minnie driver during sleepers los angeles premiere at manns bruin theater in westwood, california, united states. (photo by ron galella/ron galella collection via getty images)

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La citada producción no era una película cualquiera. Con un reparto que incluía a Brad Pitt, Dustin Hoffman, Jason Patric y Kevin Bacon, la cinta abordaba temas delicados como el abuso y la justicia desde una perspectiva sombría y adulta. A diferencia de muchas producciones corales actuales, esta obra no sólo buscaba simplemente reunir nombres famosos, sino también crear un mosaico de personajes donde cada uno (ya fuera una estrella consagrada o una joven promesa) tuviera un lugar significativo. La película combinaba el pulso narrativo del ‘thriller’ con una dimensión moral muy compleja, y eso la diferenciaba del cine de entretenimiento más convencional de la misma época.

british actress minnie driver, wearing a midnight blue evening gown with an evening wrap, attends the los angeles gala premiere of evita, at the shrine auditorium in los angeles, california, 14th december 1996. (photo by vinnie zuffante/getty images)

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En una entrevista de 2022 en ‘The Jonathan Ross Show‘, Minnie Driver recordó su experiencia compartiendo escena con De Niro. Contó que, en un momento del rodaje, su personaje no tenía diálogo, pero el actor decidió cederle una de sus propias líneas: «Fue un poco como recibir la comunión o la versión actoral de la comunión. Me dijo: ‘Quiero que estés en la escena'». Driver también confesó que no sabía cómo dirigirse a él, pues todos lo llamaban Bob, algo que a ella le parecía imposible; pero tampoco podía decirle ‘Mr. De Niro’ porque había oído que así llamaban a su padre. Nerviosa, acabó tartamudeando una sencilla pregunta sobre si iban a ensayar antes de comer: «Me atascaba antes de hablar con él». Al terminar el rodaje, De Niro le regaló una enorme caja de pastillas para la garganta y le dijo con su característico tono seco: «Espero que soluciones esa tos, porque es mala para ti».

281671 01: actor robert deniro attends the new york state council on the arts 1996 governors arts awards at the metropolitan museum of art october 2, 1996 in new york city. the awards, co hosted by governor george pataki and his wife libby, are presented to individuals and institutions who have contributed importantly to the arts in new york state. (photo by evan agostini/liaison)

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Cuando el presentador le preguntó si habían vuelto a trabajar juntos, Driver respondió que no, pero dejó claro que la experiencia fue imborrable. «Muy pocos iconos son exactamente como te los imaginas, pero él sí. Es tan Robert De Niro. Es serio, inteligente, amable y bastante aterrador. Mi experiencia fue increíble, realmente maravillosa», confesó, añadiendo que incluso escribió sobre ello en su libro.

british actress minnie driver, wearing a white coat over a black top with black trousers, during premiere magazines 3rd annual women in hollywood awards lunch, at four seasons hotel in beverly hills, california, 2nd december 1996. (photo by vinnie zuffante/getty images)

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Este es un ejemplo perfecto de cómo en los 90 los intérpretes podían construirse una carrera sólida combinando proyectos de prestigio con colaboraciones inesperadas. Minnie Driver aprovechó ese momento para seguir creciendo profesionalmente (cabe recordar que poco después fue nominada al Óscar por ‘El indomable Will Hunting’) y Robert De Niro consolidó aún más su leyenda sin dejar de apoyar a nuevos talentos. Aquellas coincidencias intergeneracionales dejaron escenas memorables… y anécdotas que, décadas después, siguen brillando como pequeñas joyas entre las mejores historias del cine.

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Álvaro Alonso es redactor de actualidad y ‘celebrities’ en Cosmopolitan y experto en famosas y cultura Y2K desde hace varios años. Si no está escribiendo, seguramente esté encontrando las mejores anécdotas y contenidos en redes sociales sobre los años 2000s y las tendencias de moda que vuelven a llevarse hoy en día. Es un apasionado de los realities show, por lo que conoce al detalle las vidas de las hermanas Kardashian y todas esas palabras y expresiones de la cultura pop que la Generación Z utiliza. 

En su día a día en Cosmopolitan, Álvaro Alonso está enfocado a la redacción de contenidos de celebrities y actualidad, siempre con tilde ‘fashion’, pues es un apasionado de las pasarelas. No se le escapa ningún contenido que se haga viral en Instagram, Twitter y TikTok. Conoce muy bien las redes, pues compagina la redacción con la creación de contenidos, sobre todo en TikTok, donde comparte vídeos non-stop. Álvaro Alonso está graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y estudia un Máster en Comunicación Audiovisual en la Nueva Era Digital por la Universidad Complutense de Madrid. 

Comenzó a escribir como redactor en una agencia de comunicación sobre contenido de actualidad en la Comunidad de Madrid, pasando por varios medios digitales e impresos como Togayther, donde escribe cada vez que puede sobre moda, televisión, ‘celebrities’ y contenido enfocado desde la perspectiva LGTBI. De la misma forma, en Why Not Magazine colabora de manera frecuente, hablando sobre temas de cultura, música y televisión.