La transición ecológica de las factorías automovilísticas en territorio español está haciendo sufrir al sector y el ‘made in Spain’ se resiente en los … primeros nueve meses del año. La producción de coches con este sello, es decir, fabricados en España en este periodo, cayó un 5,2% interanual, mientras los híbridos mantienen los números por encima de los eléctricos en plena transformación del sector.
La actualización de las líneas de producción y el cambio de sistema de combustión a eléctrico han ralentizado la salida de estos vehículos en las principales plantas nacionales, hasta producir 1,7 millones de unidades, por debajo de los 1,79 millones con los que se cerraron los primeros nueve meses de 2024, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Una brecha de cinco puntos porcentuales que septiembre ayudó a reducir ligeramente, con un aumento del 8,8% en el volumen de producción respecto al mismo mes del año anterior, y que la patronal atribuye «a la adaptación de las cadenas de producción de algunas fábricas para acoger nuevos modelos eléctricos, lo que conllevó que la producción cayera por debajo de los niveles habituales». Sin embargo, este parón todavía se mantiene, aclara Anfac en su comunicado, a lo que se suma el estancamiento de la demanda procedente de los mercados europeos, donde España es uno de los principales exportadores. Las factorías nacionales exportaron un 8,6% menos que un año antes, debido a la menor demanda de países como Francia o Alemania.
La caída generalizada de la producción en España se registró a pesar del buen desempeño de los vehículos híbridos, cuya fabricación aumentó un 42% durante los tres primeros trimestres de 2025, alcanzando las 447.296 unidades. En lo que va de año, uno de cada cuatro vehículos producidos en el país ha sido híbrido, con una cuota del 26,3%, es decir, 8,7 puntos porcentuales más que en 2024.
Por su parte, la producción de vehículos eléctricos no está experimentando la misma demanda y cerró los nueve primeros meses con un volumen de 81.554 unidades, lo que representa una significativa caída del 15,4% respecto a 2025. Este giro de 180 grados se refleja en los datos de combustión, ámbito en el que tradicionalmente las factorías españolas han estado especializadas. Hasta septiembre, las líneas españolas fabricaron 693.091 vehículos de gasolina, un 22,7% menos que un año antes, mientras que la producción de modelos diésel bajó un 9%, hasta 359.433 unidades. La cuota de los vehículos de gasolina cayó 9,2 puntos, hasta el 40,7%, y la de los diésel retrocedió nueve décimas, hasta el 21,1%.