El baloncesto es el deporte más bonito del mundo porque es el más impredecible. Ganar por 22 puntos mediado un tercer cuarto (57-79) podría … asemejarse a una ventaja de tres goles en un partido de fútbol. Pero en basket todo puede cambiar. Del mismo modo que el Valencia Basket parecía haber sentenciado el partido saliendo a la segunda parte anotando ¡Siete triples en cinco minutos! el Armani se agarró a la anotación de Bolmaro y Broocks para creer en una remontada imposible. Llegó a empatar, 100-100, pero no se puso por delante. Guduric falló un triple y todos los focos apuntaron a Montero. El de Villa Juana tenía ganas de meterla, de certificar su primer gran partido desde su regreso. La sonrisa del jugón. Cuando se levantó más allá del triple a falta de 43 segundos ese arco de la bola anticipó… el 100-103. Dos grandes defensas finales, con un tapón de Thompson a Shields y un punteo al último intento de Brooks sirvieron para que los taronja se llevaran un partido loco… y su primera victoria en Milán puesto que sus cuatro visitas al Forum se habían cerrado con derrota. El triunfo, además, termina con la racha de tres derrotas seguidas en la Euroliga de los de Pedro Martínez, que ahora encaran la doble jornada en el Roig Arena de la próxima semana con un balance de 3-3.
Con la búsqueda de un jugador que supla la baja de Sestina, que rescindió de mutuo acuerdo su contrato con los taronja para debutar con el Armani Milán precisamente contra sus excompañeros hace una semana, Pedro Martínez no tuvo que hacer ningún descarte técnico antes del partido puesto que los jugadores disponibles volvieron a ser doce. Josep Puerto comenzó a sentirse mal en la segunda parte del partido de la Liga Endesa del pasado domingo en Lleida y todo derivó en un virus que le impidió viajar con sus compañeros a Italia. Además, en ese tipo de dolencias es bueno aislar a los deportistas del grupo puesto que son virus propensos a extenderse en el vestuario por el efecto contagio. Hoy se evaluará si el capitán ha superado ese cuadro médico para poder disputar el partido del domingo contra el Joventut en el Roig Arena.
El primer cuarto en el Forum de Milano fue académico para el estilo de Pedro Martínez. Desde el 7-5, ni tan mal puesto que el arreón inicial del Armani sólo le dio dos puntos de renta, el movimiento de balón de los taronja desquició a la mejor defensa de la Euroliga, con sólo una pérdida, para encontrar muchos tiros librados que permitieron el 18-24 al final del primer cuarto, con un 7 de 12 en tiros de dos y 4 rebotes de ataque de los 9 rechaces que volaron sobre el aro del equipo de Messina. Un gran 44%. Montero inició el segundo cuarto con un triple (18-27) y el Valencia Basket con el anuncio de que seguía con esos minutos de viento a favor donde se convierte en un equipo muy difícil de parar. Cuando Nogués se tiró al parquet para robar un balón y asistir a Pradilla (20-35) el parcial en los últimos nueve minutos de juego era de 13-30. Esa inercia siguió hasta un triple de Moore que subió un +17 como máxima renta (29-46). Ahí le hubiera venido bien a los valencianos que se terminara la primera parte, puesto que el despertar de Bolmaro (17 puntos al descanso) lideró un parcial del Armani de 19-8 para que el partido llegara al descanso con un marcado no definitivo (48-54) pero que dejaba al Valencia Basket con la certeza de que seguía su producción ofensiva en sus números, las opciones de ganar por primera vez en su historia en el recinto de Assagio era más que factible.
Para ello tuvo que sufrir más de lo esperado, puesto que con los cinco triples anotados en los primeros tres minutos de la segunda parte (57-72) todo parecía ir en viento a favor. Más aún cuando subieron a siete esos triples en el ecuador del tercer cuarto. Pero la gran enseñanza que deben llevarse los taronja del Forum de Milán es que los partidos de Euroliga son ‘molto longos’.