La autoexigencia es indisoluble de la Fórmula 1 y los décimos puestos no se celebran, esa es la conclusión que deja la rueda de prensa de Fernando Alonso previa al GP de México. Mike Krack, ingeniero responsable de pista de la escudería, transmitió en Austin que había exceso de autocrítica y que en ocasiones había que “tomarse un respiro y celebrar un punto”, después de que Fernando precisase que había pilotado el noveno coche de diez. Sin embargo, el español reafirma a AS que este deporte no se entiende sin autoexigencia.
“Somos muy críticos con nosotros mismos porque hemos rendido por debajo de lo que debíamos durante básicamente todo el 2025. Si fijamos un listón en febrero o marzo, en la primera carrera, sobre lo que debe ser la temporada, y tenemos estos puntos tan bajos como equipo, pensaríamos que esta temporada es mala. No podemos escondernos del hecho de que no somos lo suficientemente rápidos”, explica Alonso a este medio.
“Al mismo tiempo, en cada fin de semana intentamos hacerlo lo mejor posible con las herramientas que tenemos disponibles, intentamos cumplir y Austin fue un buen ejemplo. Décimos, tomamos ese punto, a veces son un puñado de puntos. Aunque no creo que haya nada que celebrar, esta temporada es muy difícil y va a ser siempre así”, cierra el piloto español a la pregunta de AS.
“México y Las Vegas son los grandes premios que más tememos”
En México, no es un secreto que el Aston Martin amenaza con sufrir en la zona baja de la parrilla por las características del circuito y su enorme recta. “Los fines de semana al esprint nos van mejor porque ahora todos los coches ya van al límite en cuanto a ‘set-up’ después de cuatro años con estas reglas, y con pocas evoluciones en todos los coches. En el esprint tenemos la capacidad de adaptarnos más rápido que otros equipos o pilotos, la experiencia es útil los viernes. En un gran premio normal no aprenderemos más del coche, ya está prácticamente optimizado. Y nos preocupa este fin de semana porque en los últimos años no hemos sido competitivos en México o Las Vegas, son los dos grandes premios que más tememos”.