La Asociación de Tenistas Profesionales oficializa un nuevo Masters 1.000, que se celebrará en Arabia Saudí, y se incorporará a partir de 2028 para sumarse a los nueve existentes. El acuerdo llega después de meses de rumores y negociaciones y tras las dudas … de si se añadiría o sustituiría a alguna competición de esta entidad ya establecida. Por el momento, la ATP indica que será el décimo, por lo que se mantienen Miami, Indian Wells, Montecarlo, Madrid, Roma, Cincinnati, Canadá, Shanghái y París.
El acuerdo se celebra entre ATP y SURJ Sports Investments, que pertenece a Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, que lleva tiempo adentrándose en el deporte de la raqueta. Celebran el ATP 500 de Doha y el de Dubái, que son de categoría 1.000 en el circuito femenino. Además albergan la Copa de Maestras (WTA finals) y la Copa de Maestros júnior, y también el torneo de exhibición Six Kings Slam, que reparte el botín más alto de este deporte (seis millones de dólares para el ganador, y uno y medio para cada participante), que se llevó Jannik Sinner por segundo año consecutivo el pasado 18 de octubre y que también es centro de muchas críticas por la singularidad del proyecto, señalado como una forma de lavar la mala imagen de Arabia, y por la contrariedad de los jugadores de participar a pesar de las exigencias del curso regular del tenis.
Además, no hay que olvidar que cuentan con Rafael Nadal como embajador de la Federación, así como la imagen de Paula Badosa para fomentar el tenis en estos países. Y son patrocinadores del ranking ATP.
Este décimo Masters 1.000 todavía no tiene fechas concretas, aunque se especula con celebrarse a principios de año, previsiblemente en febrero, después del Abierto de Australia. Pero sí ya tiene prefijada la capacidad para 56 jugadores, con una semana de duración y la categoría de «no obligatorio» que lo empareja con Montecarlo; aterrizará en el calendario en 2028.
Un calendario del que los tenistas llevan quejándose mucho tiempo. Carlos Alcaraz, por ejemplo, señalaba hace unas semanas: «Creo que el calendario es muy ajustado. Hay demasiados torneos obligatorios, demasiados seguidos. Impusieron reglas que nos obligan a jugar torneos Masters 1.000, Masters 500… Hay demasiadas reglas que a nosotros, como tenistas, no se nos permite elegir si jugar o no». Opinión que compartían Iga Swiatek y Aryna Sabalenka, pero no Jannik Sinner ni Novak Djokovic. «Cada uno piensa de forma distinta. El calendario es el que es. Aún podemos elegir como tenistas dónde vamos», señalaba el italiano. Más contundente se mostró el serbio: «Veo a muchos jugadores hablando de que hay obligaciones en cuanto a los torneos que disputar, pero son para tener un bonus económico. Hay muchas exhibiciones a las que se apuntan, así que todo es un poco contradictorio. Los tenistas no estamos lo suficientemente unidos. Nos quejamos, pero no invertimos tiempo y esfuerzo para cambiar las cosas».
También Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, dejó en manos de los tenistas la posibilidad de elegir su propia hoja de ruta: «El tenis es un deporte único en el que un jugador puede jugar uno o siete partidos en dos semanas. Los tenistas son independientes y pueden elegir su calendario. Algunos llegan lejos en los grandes torneos y juegan menos; otros tienen la necesidad de jugar más torneos porque pierden antes y necesitan partidos»
Así las cosas, el tenis todavía tendrá que ajustar un poco más un calendario que cuenta con cuatro Grand Slams, ahora diez Masters 1.000, 16 ATP 500 y 30 ATP 250.
Uno de estos ATP 500 se está celebrando en Viena, con Sinner como principal reclamo. Esta próxima semana, a partir del 27 de octubre, comienza el último Masters 1.000 del curso, en ese París bajo techo y de pista rápida, en el que no estará Novak Djokovic, que se dio de baja el lunes, pero donde ya está Carlos Alcaraz. El murciano aterrizó este jueves para aclimatarse a la pista con la intención de sumar su segundo título en estas condiciones tras el ganado en Róterdam en febrero.
Además, será una preparación con vistas a la Copa de Maestros que comienza el 9 de noviembre y a la Copa Davis que se celebra en Bolonia a partir del 19 de noviembre, y en la que no está Sinner.