Historia rocambolesca nos llega de un viejo conocido futbolista del Sevilla FC: Gaël Kakuta. El francés pasó de puntillas en Nervión durante la temporada 15/16 cuando aterrizó del Chelsea a cambio de algo más de cinco millones de euros. Apenas disputó cinco partidos entre Liga y Copa del Rey pero anotó un tanto de los que muchos seguidores rojiblancos se acuerda. Vio portería en un derbi ante el Real Betis correspondiente a la ida de octavos de final del torneo copero. Más allá de eso, las lesiones lastraron su paso por la capital de Andalucía y terminó abandonando el equipo en febrero de 2016 para marcharse a la lejana China.

A sus 34 años sigue en activo y ha pasado por una infinidad de países y combinados. Unas experiencias que en buena parte han marcado su vida. Porque Kakuta ha sorprendido a todos con sus últimas declaraciones públicas. El futbolista ha confesado su cercanía a Jesucristo, del que incluso asegura haber visto mientras jugaba en Irán.

Jesucristo se presentó a Kakuta

Todo ocurrió en 2024 cuando Gaël Kakuta ficha por el Esteghlal de la Primera división iraní. Una incorporación, que según él, no entendía «porque había tenido buenas actuaciones a lo largo de la temporada anterior». Dejó el Amiens de la Segunda francesa para vivir la etapa más impactante de su vida.

Kakuta apuntó con rotundidad en una entrevista a la CBN News: «El espíritu santo me llevó a Irán». Asumiendo que aceptó esta oferta más por razones personales que por temas deportivos. Asimismo sorprendió en su confesión: «Tenía sueños en los que estaba en mi cama lleno de cadenas. Había una luz dentro de mí y espíritus tratando de acercarse, aunque la luz los alejaba». Y prosigue detallando su mística experiencia: «Me veía a mí en tercera persona y como unos espíritus querían entrar dentro de mí y Jesús me salvaba».

Un contacto divino que Kakuta achaca a su fe a la lectura de «los Salmos 23, 31, 35 y 91, y les decía que no podían hacerme nada», sostiene.

Una vida llena de contratiempos

No ha sido sencilla la vida de Kakuta. Dentro del campo las lesiones le condicionaron durante buena parte y fuera de él, el internacional congoleño perdió a su padre con siete años. También tuvo que soportar el fallecimiento de una hermana y su madre murió cuando militaba en el Amiens. Por si fuera poco también pasó por un divorcio conflictivo. Problemas en su camino que le llevaron a «jugar videojuegos, ver la televisión y tomar medicamentos para la depresión» antes de decidir «apartar todo eso para leer la Biblia y dedicarle toda mi vida a Jesús».

Una carrera dilatada

Kakuta cuenta con un currículo largo por Europa y el mundo. Más allá de esa citada efímera etapa en el Sevilla durante la campaña 15/16, también jugó en España en las filas del Rayo Vallecano y el Deportivo de La Coruña. En Inglaterra pasó por el Chelsea, Fulham y Bolton.

Actualmente desarrolla su juego en el Sakaryaspor de la Segunda división turca tras dejar su huella igualmente por Francia, Países Bajos, Italia, China y la ya sonada estancia en Irán.