La disputa del Eurobasket sub’18 el pasado verano en Belgrado ha deparado varias reivindicaciones patrias en torno a la figura de Stefan Joksimovic. Los … seguidores serbios no pierden la ocasión en cada publicación de una buena acción en redes sociales del adolescente azulgrana, de todavía 16 años, para recordar que nació en su país y no en Eslovenia. El Hemofarm de Vrsac venció al Buducnost en la noche del 15 de noviembre de 2008, con 9 puntos de Nebojsa Joksimovic, ex del Estrella Roja, que horas más tarde acunaba por primera vez a su hijo Stefan.

El padre hizo carrera en los Balcanes hasta retirarse en 2017, aunque su hijo se crio en Eslovenia y comenzó a despuntar con el Ilirija Ljubljana hasta recalar en el Baskonia en 2023. Su agente es el exjugador esloveno Saša Zagorac y para terminar de revelar de dónde se siente, este año porta el dorsal 77. El de Luka Doncic. En su tercera temporada en Vitoria, la que le convertirá en cupo de formación, parece uno de los pocos motivos que avivan la llama de las esperanzas en el conjunto vitoriano. Pese a su edad, Galbiati no renuncia a dar minutos de calidad a un jugador en edad juvenil que no deja de asombrar a cada paso que da en la pista.

El debut de la primera jornada que le convirtió en el jugador más joven en debutar en la Euroliga con la camiseta del Baskonia no fue una mera anécdota pese a que sólo estuviera un segundo sobre la pista. Su pretemporada ya dejó entrever que estaba a punto de derribar la puerta del primer equipo y con el paso de las semanas y las lesiones en la cuerda exterior, el internacional sub’18 esloveno se abre paso en los quintetos. 15 minutos ante el Granada y 14 ayer, con sus primeros puntos en la máxima competición continental con un descaro insolente. Fintó el triple en la esquina y se fue directo al aro para dejar una bandeja con su mano izquierda. En el segundo cuarto, colocó el 36-40 con un triple lanzado tras recibir de saque de fondo. Y eso que la mecánica de tiro parece ser una faceta con margen de mejora.

Una pérdida de balón antes de cruzar al campo rival fue el único error reseñable cometido por un joven talentoso que también demuestra saber lo que le toca hacer en estos momentos. No hace nada que no le corresponda por su rol. Una de sus mayores habilidades es driblar, pero apenas ha echado el balón al suelo ni ha encarado aún a sus rivales. Con 16 años, la templanza y la madurez parecen ser mejores virtudes que la calidad individual que también atesora. Juega siempre serio, concentrado, sin ruborizarse ni ante las cámaras ni ante los rivales.

El adolescente parece ser el único llamado a cambiar el humor de los aficionados del Baskonia en este inicio de curso en el que también destaca la inspiración de Cabarrot. El galo juega con esa confianza que traen consigo los jugadores que acuden en verano con la selección francesa. A Yabusele le valió para irse a la NBA como un sexto hombre de garantías. Con el alero azulgrana, quizás, para ser el líder en ataque y en defensa que deseaba ser cuando llegó a Vitoria el verano anterior. Abroncó de sobremanera a Joksimovic en el último cuarto, fruto de las frustración, tras un desajuste colectivo en el que él también quedó señalado.

Consolidado como uno de los máximos anotadores de la Euroliga en estas seis jornadas (20 puntos de media, 50% en triples), volvió a echarse el equipo a la espalda en el fatídico tercer cuarto. 24 horas antes, Sasa Obradovic había declarado que perder no era una opción para el Estrella Roja y así fue. Ni siquiera con el llamamiento al karma los azulgranas tuvieron algo más que echarse a la boca que la ilusión de Joksimovic, la finura de Cabarrot y un buen debut de Kobi Simmons. «Tuvo un buen inicio. Dejó una gran impresión», expresó Galbiati sobre el flamante fichaje.