Los consejeros de Sanidad del Partido Popular se han levantado de la mesa del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en plena crisis por los cribados de cáncer. La ministra de Sanidad, Mónica García, lo califica como un boicot a «su propia credibilidad y a su capacidad de dar respuesta a una alarma social». Refiriéndose a la consejera en la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, la ministra se pregunta: «¿Una consejera de Salud no sabe cuáles son los criterios y los indicadores de un programa de cribado? Esto sí que es grave». Habla de una «estrategia incomprensible» e insiste en que el PP «ha sido desleal no solo con el Ministerio, sino con las mujeres que ahora están preocupadas«. Mónica García apunta que los datos están a disposición de los ciudadanos y asegura que, si los consejeros del PP «no son capaces de ser transparentes en los programas de cribado del cáncer de mama, cérvix y colon, me tienen que contar qué están ocultando».
Este viernes, Almeida ha reconocido que fue un error apoyar la propuesta de Vox para informar de un supuesto síndrome postaborto, pero ha rechazado declarar nula la medida. «El señor Almeida sigue cavando hacia abajo en su error, no existe ningún «síndrome postaborto» […] Vemos a un PP que nos quiere hacer retroceder a un mundo en blanco y negro, reaccionario y con argumentos tramposos», asegura en el informativo ’24 Horas’ de RNE.