El discurso de la princesa Leonor durante los Premios Princesa de Asturias 2025 estuvo cargado de emotividad, especialmente por parte del rey Felipe VI cuando anunció su intención de «ir cediéndole este espacio de honor». Fue uno de los minutos más especiales que se recuerdan de la heredera, quien va recogiendo cada vez más protagonismo en estos premios desde su debut en 2019.

Cuando toda la atención estaba centrada en Leonor, la princesa dedicó una carta a cada uno de los galardonados, desde Eduardo Mendoza hasta Serena Williams. Fue precisamente durante su dedicatoria a la tenista, un icono en el mundo del deporte que recoge en sus vitrinas 73 títulos individuales, como 23 Grand Slams y 14 en dobles femeninos. Ojo, todos los dobles junto a su hermana Venus.

Venus, su hermana. Ahí empezó todo. Cuando Leonor habló de las hermanas, el silencio, ya remarcado desde el principio, se pronunció todavía más, pero todo lo que acabó diciendo sobre el amor a los hermanos provocó un sincero gesto de emoción tanto en la Williams como, por ejemplo, en Feliciano López, tenista con siete títulos individuales a sus espaldas y varias Copas Davis representando a España.

«Es bonito lo que dices de tu hermana. Sin Venus, no habría habido Serena. Las hermanas, cómplices, son nuestras grandes aliadas y compañeras de viaje«, expresaba Leonor. Fue en ese instante donde se veía a Williams y Feliciano emocionados, sobre todo este último, al cual se le vio con las lágrimas recorriendo su rostro.

Pero las cámaras inmediatamente enfocaron a los reyes Felipe VI y Letizia quienes, sin pensarlo ni por tan solo un segundo, se giraron para mirar directamente a la infanta Sofía, sabiendo que en el discurso de Leonor había un claro mensaje hacia ella. Dura unos pocos segundos, pero ya es lo suficiente como para hacer ver lo significativo de aquel gesto. Nadie mejor que ellos dos saben lo que han vivido sus propias hijas como hermanas.

Serena Williams, un ejemplo en el deporte y en la vida

Serena Williams recibió este año el Premio Princesa de Asturias de los Deportes por, según el jugado, su «palmarés deportivo incuestionable, por su extraordinaria carrera deportiva y su mentalidad competitiva». Además, tanto dentro como fuera de la pista ha sido una «firme defensora de la igualdad de género y de oportunidades entre hombres y mujeres en el deporte y, en general, en la sociedad».

Los otros premiados de los Princesa de Asturias fueron el surcoreano Byung-Chul en la categoría de Comunicación y Humanidades, el sociólogo estadounidense Douglas Massey en Ciencias Sociales, la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide en Artes, el historiador mexicano Antonio Saborit en Concordia, la genetista estadounidense Mary-Claire King en Investigación Científica y Técnica, el escritor español Eduardo Mendoza en Letras y, por último y no menos importante, el italiano Mario Draghi en Cooperación Internacional.