La mejor versión del tenista menorquín, Iván López, todavía deberá esperar, como él mismo pudo comprobar y reconocer hace unas semanas durante unos torneos de ITF Futures realizados en Grecia. Después de una lesión larga que tuvo el raqueta en el psoas y que le ha tenido algunos meses alejado de las pistas de tenis y de la competición, López volvió a competir hace algunas semanas, aunque lejos de su estado más óptimo.
«He notado que todavía no estoy al nivel que tenía antes; obviamente tenía metido en la cabeza que sería difícil encadenar partidos, pero cuando lo vives de dentro se hace muy duro y te hace replantearte cosas», señala a este diario. Por eso, el deportista de Maó ha decidido parar un poco la competición y hacer una pretemporada de un mes o mes y medio junto a su entrenador de siempre, Ulises Ruz.
«Él ha montado una asociación de tenis y aprovecharé para trabajar con él allí y preparar bien el regreso a los torneos», adelanta López, que quiere dar un paso atrás que luego supongan dos hacia adelante. «Después de esta pretemporada mi idea será salir unas semanas fuera de España a jugar algunos torneos ITF Futures por ahí– probablemente por Turquía o Grecia– y ver cómo está de nuevo mi nivel», detalla el tenista insular, en la búsqueda de ser el que era antes de su inoportuna lesión.